SAN VITO LO CAPO
San Vito Lo Capo
Bienvenido a San Vito lo Capo.
En la punta de Capo San Vito se encuentra la ciudad costera de San Vito Lo Capo, repleta de bañistas y amantes del sol en verano.
Recostado en la larga playa que recuerda con sus colores al lejano Caribe, San Vito Lo Capo, gracias a su clima suave incluso en invierno, es uno de los destinos mĂĄs populares de la Sicilia occidental.
Su ubicaciĂłn, entre Palermo y Trapani, permite llegar fĂĄcilmente desde los dos aeropuertos: Florio y Falcone-Borsellino.
Un pueblo, con casas bajas salpicadas de jazmines y buganvillas, un ambiente mediterrĂĄneo que promete inmediatamente tanto relaxâŠ
Las bellezas naturales y la magia de los lugares tocados por el mito son algunas de las razones que hacen que unas vacaciones en este rincĂłn del paraĂso sean imprescindibles.
San Vito es famoso por su playa de arena en forma de media luna, una de las mĂĄs bonitas de Sicilia, donde las lĂmpidas aguas turquesas y ultramarinas se yuxtaponen al dramĂĄtico telĂłn de fondo montañoso del Monte MĂłnaco, un popular destino de senderismo.
En septiembre, la ciudad es invadida por los aficionados al cuscĂșs durante el CousCousFest anual.
San Vito Lo Capo es una ciudad del noroeste de Sicilia, administrativamente parte de la provincia de Trapani.
Tiene 3.900 habitantes y estĂĄ situada en un valle entre espectaculares montañas, y alberga una de las playas pĂșblicas mĂĄs populares entre los veraneantes locales.
Las principales industrias de la ciudad son el turismo y la agricultura, especialmente los olivares, que suelen ser propiedad de pequeños agricultores.
Hasta hace no muchos años San Vito lo Capo era un pueblo de pescadores tranquilo y silencioso.
El problema era que esas cuatro pequeñas casas blancas estaban en una playa de mås de tres kilómetros de largo, muy anchas y blancas, y que el mar que bañaba esa playa era cålido y claro, de color esmeralda, hasta parecer un lugar robado en el Caribe.
San Vito lo Capo es ahora uno de los sitios turĂsticos costeros mĂĄs populares de Sicilia; A las cuatro casas se unieron pequeños hoteles, restaurantes, cafeterĂas y tiendas.
Los habitantes intentan armonizar todo esto con respeto por su territorio; La playa de San Vito es siempre fabulosa, equipada y capaz de albergar a muchos invitados.
Dos cosas, son absolutamente imperdibles: el cuscĂșs y el âcalor frĂoâ. AquĂ, tal vez el alma de San Vito es solo eso: ÂĄolvida el resto del mundo!
En bañador, camisetas y zapatillas (o descalzos) dĂa y noche, pasando de un delicioso âfrĂo frĂoâ a un largo baño de mar, y luego regresa a la basura y el cuscĂșs en una eterna hora feliz.
San Vito un pueblo en el mar
Estamos a pocos kilĂłmetros de la sugestiva perla natural de la Reserva Natural del Zingaro, del esplĂ©ndido Monte Cofano, de la mĂtica Erice y del templo dĂłrico de SegestaâŠ
ÂĄpero le espera mucho mĂĄs!
El corazĂłn de la ciudad es la plaza del Santuario, dominada por el santuario-fortaleza dedicado a San Vito martire, patrĂłn de la ciudad.
Desde aquĂ, la Via Savoia conduce rĂĄpidamente al mar, una atracciĂłn irresistible para todos.
Via Savoia, muy popular sobre todo por la noche, es un destino para las compras y los paseos relajantes, mientras que en los clubes de la playa los jĂłvenes se reĂșnen al atardecer para la chispeante Happy Hour.
MĂșsicos, artistas callejeros y puestos llenos de original artesanĂa enriquecen las largas tardes de verano.
Un rincĂłn muy caracterĂstico de la ciudad de San Vito Lo Capo es Via Venza, un ensanche que se encuentra justo al lado de la plaza principal y que en verano se convierte en el salĂłn cultural del paĂs gracias a uno de los eventos mĂĄs populares de los veraneantes “Libri autori e buganvillee”.
Periodistas y escritores amenizan las largas tardes de verano con sus relatos en compañĂa de Giacomo Pilati, en un ambiente absolutamente distendido y amigable.
10 cosas que ver en San Vito Lo Capo
Una playa que recuerda al Caribe, un pueblo enclavado entre los acantilados de la Piana dell’Egitarso y el Monte MĂłnaco, un mar que con sus colores hace pensar en el verano incluso en invierno.
Esto es San Vito Lo Capo⊠esto es sólo el comienzo de un viaje por el oeste de Sicilia.
He aquĂ 10 cosas que hay que ver a su llegada:
- Las Playas de San Vito lo Capo
- El Santuario de San Vito
- La Capilla de Santa Crescenzia
- El Torrazo
- El Faro de San Vito
- Tonnara del Secco
- BahĂa de Santa Margarita
- La llanura de Egitarso
- La Caletta del Bue Marino
- Belvedere de Macari
Las playas de San Vito lo Capo
Galardonada varias veces con la Bandera Azul y de nuevo este año con la Bandera Verde (AsociaciĂłn de PediatrĂa), la larga playa de San Vito Lo Capo fascina por sus colores, pero tambiĂ©n por su ubicaciĂłn, a los pies del hermoso promontorio de Monte MĂłnaco.
Algo menos de tres kilómetros de arena blanca intercalados con playas equipadas, en las que se pueden alquilar tumbonas y sombrillas y playa libre. También hay un tramo habilitado para discapacitados (Playa Cero Barreras).
Vivirla en verano es ciertamente fantĂĄstico, pero incluso en primavera esta playa luce un encanto increĂble⊠sĂłlo un rayo de sol y mĂĄgicamente nos sentimos en verano, ÂĄun pequeño lujo para probar!
Santuario de San Vito
Una fortaleza para proteger al Santo
Es imposible pasar por alto la iglesia del siglo XV de la ciudad, una construcciĂłn de piedra que recuerda mĂĄs a una fortaleza defensiva o a una cĂĄrcel que a un lugar de culto sagrado, con sus saeteras y sus muros de entre 20 y 2,5 metros de grosor.
El Santuario de San Vito domina la plaza homĂłnima del centro histĂłrico, sĂmbolo indiscutible de San Vito Lo Capo, es sin duda el monumento mĂĄs interesante del paĂs.
La iglesia se construyĂł en el emplazamiento de una capilla del siglo IV dedicada a San Vito, patrĂłn de la ciudad marĂtima.
Su caracterĂstica torre fue añadida en 1600 por el arquitecto florentino Camillo Camilliani (1574-1603), mĂĄs conocido por las numerosas torres de vigilancia y fortificaciones costeras que diseñó para proteger las vulnerables costas de Sicilia a finales del siglo XVI.
Cuenta la leyenda que alrededor de la primera capilla dedicada al santo mĂĄrtir se construyĂł, en siglos posteriores, la iglesia-fortaleza para protegerla de los ataques de los piratas berberiscos y para acoger con seguridad a todos los fieles que venĂan de lejos.
La pequeña aldea de San Vito creció lentamente alrededor de la fortaleza y muchos habitantes comenzaron a hospedar a los viajeros a cambio de una tarifa.
Tras varias intervenciones constructivas, la fortaleza que rodeaba a la iglesia adquiriĂł sus dimensiones actuales: 104 metros de base, 16 de altura, muros con un grosor de un mĂĄximo de dos metros y medio a un mĂnimo de veinte centĂmetros.Es muy interesante observar cĂłmo este edificio es rico en elementos arquitectĂłnicos muy diferentes; los elementos de la construcciĂłn civil, militar y religiosa se funden, de hecho, en un Ășnico edificio de rara armonĂa.
En ella coexisten, en efecto, las aspilleras, el rosetĂłn de la fachada y los balcones, por no hablar de la torre de vigilancia y los nichos votivos.
Al entrar en el Santuario salta a la vista la belleza del antiguo altar, sin duda el elemento arquitectĂłnico mĂĄs importante de la iglesia, aquĂ se puede admirar la hermosa estatua de mĂĄrmol que representa a la Santa juventud, que data de finales de 1500 y se atribuye al famoso escultor Gagini.
El altar fue restaurado hacia 1780 con mĂĄrmoles locales.
En el interior de la iglesia hay tambiĂ©n un pequeño hipogeo donde antiguamente habĂa dos pozos utilizados para el culto.
El exterior del Santuario fue restaurado a principios de 1998.
La Torre, en cambio, es mĂĄs reciente, ya que fue construida hacia 1600, es decir, inmediatamente despuĂ©s de las otras torres de vigilancia de la costa, construidas segĂșn el diseño del arquitecto florentino Camilliani, encargado por el virrey Colonna de planificar las defensas costeras de la isla contra los piratas.
El Museo del Santuario
Las salas que rodean la iglesia albergan ahora un pequeño pero valioso museo que recomendamos visitar.
Hay una sala dedicada a la platerĂa, que tambiĂ©n alberga una de las obras mĂĄs importantes del museo, la estatua de madera de la Inmaculada ConcepciĂłn del siglo XV, mientras que en la siguiente sala dedicada a las colgaduras se encuentra la ya famosa casulla de terciopelo verde del siglo XVII.
El magnĂfico Scalone nobile, por su parte, expone cuadros, algunos de ellos de arte contemporĂĄneo.
Desde la gran escalinata se llega a la sala dedicada a la devociĂłn de los fieles que recoge todos los exvotos traĂdos como regalo al Santo.
Al final, casi como un premio, se llega a las terrazas desde las que se puede disfrutar de un soberbio panorama.
DirecciĂłn: Piazza Santuario Horas: las horas varĂan
Capilla de Santa Crescenzia
Al llegar a San Vito Lo Capo es imposible no fijarse en la pequeña capilla de estilo morisco, construida a las puertas del paĂs, en el siglo XIII, en honor a la nodriza de San Vito, Crescenzia. Su silueta destaca sobre el cielo azul y la bahĂa de Macari.
La leyenda cuenta que Crescenzia muriĂł de miedo en este mismo lugar, despuĂ©s de volverse para echar un Ășltimo vistazo a su pueblo, Conturrana, que se derrumbaba bajo una avalancha. El distrito, de hecho, toma el nombre de Valanga.
No muy lejos de aquĂ, al borde del acantilado, se encuentra la Torre Isulidda, una de las muchas torres de vigilancia construidas por los Borbones para defender la costa siciliana de los piratas y diseñada por Camilliani en el siglo XVI.
El Torrazzo
Dirigiéndose hacia el faro es posible admirar una antigua torre redonda, probablemente de fabricación årabe.
El Faro
Su haz de luz ha iluminado este tramo de costa desde el 1 de agosto de 1959.
Querida por los Borbones para hacer mĂĄs segura la navegaciĂłn a los barcos que pasan, da un cierto encanto a la bahĂa, sin duda uno de los sĂmbolos indiscutibles de San Vito Lo Capo.
Un paseo bajo la torre, de 43 metros de altura, es imprescindible y también muy romåntico.
Cerca del faro hay una torre circular llamada el Torrazzo, probablemente utilizada en la antigĂŒedad para defenderse de los ataques de los piratas.
BahĂa de Santa Margarita
Esta hermosa playa, situada en un tramo de costa virgen, se encuentra en las afueras de San Vito Lo Capo, entre Castelluzzo y Macari, los dos pequeños pueblos del paĂs.
El paisaje circundante es un verdadero espectĂĄculo, con las colinas del Valle de los Olivos detrĂĄs y los acantilados de Cala Mancina y el perfil del monte Cofano a ambos lados.
Un tren gratuito sale del aparcamiento y le acompaña por toda la costa para hacerle descubrir la belleza de las pequeñas calas solitarias (en verano un poco menos solitarias).
La llanura de Egitarso
Prepårate para abrazar con una mirada el pueblo y la playa, el Monte Mónaco, el Faro y a veces incluso la punta del Golfo de Castellammare⊠todo esto desde la Llanura de Egitarso.
SĂłlo hay que subir en coche o, si se quiere, a pie por esta hermosa meseta que separa la playa de la costa rocosa al oeste.
Un verdadero balcĂłn sobre el mar Tirreno cuyas paredes rocosas (acantilados) son frecuentadas por escaladores de toda Europa.
Llevarås esta vista en tu corazón⊠¥y harås hermosas fotos!
Tonnara del Secco
Desgraciadamente, poco queda de la antigua Tonnara de San Vito Lo Capo, que data de 1411 y fue abandonada definitivamente en 1965, pero su encanto estĂĄ lo suficientemente intacto como para ser incluido en la lista de Lugares del CorazĂłn en 2106.
Se encuentra a 3 km de San Vito Lo Capo, en el extremo occidental del Golfo de Castellammare.
Se trata de un lugar evocador y fascinante que ha sido utilizado en numerosas ocasiones como escenario de famosas pelĂculas, entre ellas Cefalonia y algunos episodios de “El comisario Montalbano”.
La Caletta del Bue Marino
ÂżBusca algo especial, algo realmente ĂșnicoâŠ?
No se pierda un dĂa en este rincĂłn del paraĂso, a un paso de San Vito Lo Capo.
No exageramos⊠esta pequeña bahĂa fue elegida “La mĂĄs bella de Italia” en 2015 en un concurso de Legambiente.
Belvedere de Macari
ÂĄÂżTe gustarĂa sorprender a alguien con efectos especiales?âŠquĂ© mejor que una puesta de solâŠla del Golfo de Cofano es Ășnica!
¥Pruébalo para creerlo!
Monte Monaco en San Vito lo Capo
El lĂmite oriental de la ciudad estĂĄ delimitado por una pequeña cordillera, la mĂĄs septentrional de las cuales estĂĄ coronada por una gran cruz visible desde la playa.
La montaña es popular entre los escaladores locales, y en la cruz hay un libro de registro para que los escaladores “firmen” sus aventuras.
La montaña tambiĂ©n alberga numerosas cuevas, la mayorĂa de las cuales son inaccesibles sin equipo profesional de escalada.
Una cueva en particular, es accesible a pie desde la base sur de la montaña, y fue bautizada como “Faulty Goat Cave”, por los exploradores Christian D’Angelo y William Spears.
Los aventureros exploraron el interior de la cueva utilizando Ășnicamente el flash de una cĂĄmara como luz, y proporcionan la primera documentaciĂłn histĂłrica de la penetraciĂłn humana en la cueva.
Comer en San Vito lo Capo
San Vito lo Capo alberga muchos pequeños restaurantes, el mås conocido de los cuales es el histórico CaffÚ Europa, famoso por sus especialidades. Al sur se encuentra la Reserva Natural de Zingaro.
Dos de las cosas tĂpicas del lugar son el Cous Cous y el Frio Caliente, pero ademas de todo eso podrĂĄs degustar un sinfĂn de platos deliciosos
COUS COUS es la conocida sĂ©mola de trigo crudo que llegĂł a nuestros platos del norte de Ăfrica (Âżfue el sirocco?)
Para combinar con suculentos pescados, legumbres o varias sopas de carne.
San Vito es el hogar del Couscous Fest, un festival internacional dedicado a este plato y al encuentro de culturas.
FRĂO CALIENTE aĂșn no es tan famoso: es la invenciĂłn de un cafĂ© en el centro que sirve esta suculenta taza con helado, licor, brioches, crema y chocolate derretido.
Se puede encontrar en casi todos los lugares del paĂs, depende de usted descubrir quĂ© lo inventĂł âŠ
ÂżEstĂĄ preparado para hacer un viaje por los sabores y colores de la cocina siciliana?
Hay tantas culturas que han dejado en nuestras cocinas, olores desconocidos, delicias y especias inesperadas.
Alimentos venidos de lejos que han hecho de la cocina siciliana un verdadero caleidoscopio de sabores.
Mientras los romanos, los griegos, los normandos, los ĂĄrabes, los españoles y los franceses se dedicaban a repartir y gobernar la mayor isla del MediterrĂĄneo, los sicilianos introducĂan tranquilamente nuevas costumbres y hĂĄbitos culinarios en sus modestos hogares e incluso en los palacios de la nobleza.
Culturas y alimentos desconocidos fueron mezclados con productos locales con sabia maestrĂa tanto por los cocineros de la corte como por el pueblo pobre, y el resultado sigue estando ante nuestros ojos: cassata de colores, cannoli y frutta martorana, caponate, involtini y arancine.
Por eso la cocina siciliana puede considerarse realmente rica, porque hay platos muy sencillos y otros mĂĄs complejos y largos en su preparaciĂłn, pero siempre con un sabor inimitable.
Un simple cunzato de pan (aceite de oliva, queso pecorino, anchoas, tomates cherry) puede dejarte sin palabras, un plato de busiate con pesto de Trapani puede ser la excusa para volver de nuevoâŠ
Pero los postres son la verdadera obra maestra de la cocina isleña.
Los cannoli con barquillos crujientes rellenos de ricotta azucarada llenan los escaparates de las pastelerĂas.
Una rareza para algunos turistas que desconocen el lado dulce de este antiguo queso, ya utilizado por los romanos para preparar la famosa cassata.
La cassata siciliana no tiene comparaciĂłn y su fama es ya mundial.
En San Vito Lo Capo hay muchos restaurantes y trattorias donde se pueden degustar platos tradicionales y no sĂłlo, algunos chefs tambiĂ©n estĂĄn dispuestos a darle algunas lecciones de incocciatura ⊠pero no hay que pasar por alto las freidurĂas y charcuterĂas, donde encontrarĂĄ una gran variedad de platos para llevar y la famosa y sabrosa comida callejera por la que somos muy famosos.
La consigna es: ÂĄautenticidad e ingredientes de kilĂłmetro cero!
Probablemente no tendrĂĄ tiempo de probarlo todo, pero con la ayuda de nuestra pequeña guĂa podrĂĄ al menos degustar los platos mĂĄs famosos o descubrir los menos conocidos pero imperdibles
Prueba los platos mĂĄs populares de la comida Siciliana:
- Bolas de arroz
- Cassatelle de queso ricotta
- Cassata siciliana
- Panelle, buñuelos de harina de garbanzos.
- Croquetas de patata
- Pasta ‘ncaciata
- Caponata de berenjena
- Ensalada de pulpo
- Ensalada Vastasa (patatas, tomate, cebolla, aceitunas, orégano..)
- Patatas Vastase
- Chuletas de berenjena
- Sfincione al estilo de Palermo
- Calzones al horno
- CuscĂșs de pescado
- Espaguetis al Pesto Trapanese
- Espaguetis con tinta de calamar
- Espaguetis con almejas
- Pasta con sardinas
- Sardinas a beccafico
- Plato de pescado
- Caballa mechada
- AtĂșn en salsa agridulce
- Timbal de pasta
- Calamares fritos
- FrĂo caliente
- Caponata de pez espada
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