PLAZA RYNEK GLOWNY
Rynek GĆĂłwny, 31-422 KrakĂłw, Polonia
Bienvenido a la Plaza del mercado de Cracovia
La Rynek Glowny o plaza del mercado es el punto de partida obligatorio para unas vacaciones en Cracovia.
Comenzamos nuestro viaje desde la inmensa Plaza del Mercado Principal o Rynek GĆĂłwny, que es el centro de la Ciudad Vieja, y es la mayor plaza medieval de Europa (200 m por 200 m) Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Estamos en el corazĂłn de Stare Maisto, la parte antigua de la ciudad, que, por asĂ decirlo, donde se concentran muchas de las principales atracciones turĂsticas.
AdemĂĄs, se merece tanto desde el punto de vista arquitectĂłnico, rodeado como estĂĄ por los edificios de la antigua burguesĂa y la aristocracia local, como desde un punto de vista histĂłrico.
Inmensa y maravillosa puede perderse en esta plaza formada por hermosos edificios de finales del siglo XVIII como el SalĂłn de los Paños del siglo XVI, situado en el centro con el gran Mercado de Telas (Sukiennice), la Torre del Ayuntamiento del siglo XV y una impresionante estatua de bronce del poeta romĂĄntico polaco del siglo XIX Adam Mickiewicz en el lado oriental de la plaza y, sobre todo, la majestuosa BasĂlica de Santa MarĂa.
Inevitable, por lo tanto, tome esta hermosa plaza medieval como la base de cualquier recorrido por la ciudad.
En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Adam Mickievicz, una de las figuras mĂĄs importantes de la literatura polaca del siglo XIX.
Sukiennice también es muy hermosa, el antiguo Palacio de los Tejidos (véase el siguiente punto) famoso, entre otras cosas, por albergar el café Noworolsky bajo su pórtico, el mås importante de toda Cracovia.
Famoso debido a la ubicación, pero también a sus ilustres conocidos, comenzando con Vladimir Lenin, el arquitecto de la Revolución de Octubre.
Incluso los jerarcas nazis, despuĂ©s de la invasiĂłn alemana de Polonia, solĂan reunirse en las mesas del cafĂ© Noworolsky.
CafĂ© que luego fue expropiado por el rĂ©gimen comunista, excepto para regresar a sus legĂtimos dueños en 1992.
La plaza siempre estĂĄ llena de gente y es un gran escenario para los numerosos artistas callejeros que actĂșan, haciendo que el ambiente sea alegre.
ÂĄY si quieres sentirte como verdaderos reyes y reinas, aprovecha uno de los muchos carruajes que encontrarĂĄs en el perĂmetro de la plaza!
La plaza del Mercado de Cracovia al Detalle
Esta es la plaza de los mĂĄs “mĂĄs”: el espacio pĂșblico mĂĄs importante de Cracovia, la Plaza del Mercado mĂĄs amplia de la Europa medieval, reĂșne todo lo mĂĄs caracterĂstico de la ciudad y tiene sus sellos mĂĄs distintivos, y por Ășltimo, pero no menos importante: la mĂĄs bella, la mĂĄs importante, la mĂĄs encantadora, la mĂĄsâŠ
La inmensa plaza principal fue trazada para la ciudad cuando Cracovia recibiĂł su carta de ciudad basada en la Ley de Magdeburgo en 1257.
Se estableciĂł en la intersecciĂłn de las antiguas rutas comerciales, en el plano de un cuadrado, con cada lado ligeramente superior a los 200 m (650 pies).
El nombre Rynek (Plaza del Mercado), derivado de la palabra alemana Ring, se utilizĂł por primera vez alrededor de 1300, y el actual – Rynek GĆĂłwny (Plaza del Mercado Principal) – sĂłlo se utiliza desde finales del siglo XIX.
El diseño urbano seguĂa el distintivo trazado en forma de cuadrĂcula cruzada, caracterĂstico de las ciudades medievales, con la Plaza del Mercado como punto central.
Hay tres calles que salen de cada lado del mercado, y sĂłlo Grodzka, que discurre a lo largo de una antigua ruta comercial y en las proximidades de la iglesia de San Adalberto, recibe una forma diferente: la de una vĂa ancha que discurre en ĂĄngulo.
TambiĂ©n hubo que hacer algunas otras concesiones y excepciones, ya que en la zona habĂa estructuras anteriores incluso antes de la carta; entre ellas, obviamente, la iglesia de Santa MarĂa y la de San Adalberto.
Con su diseño urbano regular conservado desde la Edad Media y la Plaza del Mercado Central, el centro de Cracovia fue inscrito en la lista original de la UNESCO en 1978, lo que lo convirtió en uno de los primeros doce lugares del mundo incluidos en la lista de la UNESCO.
Incluso con todas las irregularidades que presentaba, el plan que acompañaba a la carta de la ciudad irradiaba sencillez y funcionalidad.
Este moderno centro fue concebido para satisfacer todas las necesidades bĂĄsicas de la poblaciĂłn relacionadas con el funcionamiento de la ciudad (siendo el ayuntamiento la sede de las autoridades), el comercio y la vida econĂłmica (el SalĂłn de los Paños) y, por Ășltimo, la dimensiĂłn espiritual (siendo Santa MarĂa la iglesia parroquial).
TambiĂ©n era el lugar donde se llevaban a cabo las ejecuciones y los castigos: entre Santa MarĂa y la Casa Gris (Szara Kamienica, actualmente en el nĂșmero 6) se levantaba la tribuna para el verdugo, y en la desembocadura de la calle SĆawkowska se encontraba el poste de latigazos donde los delincuentes no sĂłlo podĂan ser azotados pĂșblicamente, sino tambiĂ©n marcados.
Aunque podrĂa parecer que el diseño de la plaza del siglo XIII era demasiado grande, ya que convertĂa a la Plaza del Mercado Principal en la plaza mĂĄs grande de la Europa medieval (hoy en dĂa, sigue siendo una de las mĂĄs grandes), la Plaza del Mercado Principal se desarrollĂł rĂĄpidamente, sobre todo con puestos, donde los propietarios comerciaban con telas, sal, barriles, zapatos, asĂ como con carbĂłn, plomo y cobre.
Las estructuras eran tan improvisadas como caĂłticas y no eran motivo de orgullo para la Plaza del Mercado Principal.
Cuando las autoridades locales se embarcaron en una campaña de ordenación del espacio urbano de Cracovia en el siglo XIX, se arrasaron los puestos, los adosados y los anexos que rodeaban la Sala de los Paños, y se procedió simultåneamente a la remodelación del edificio central.
También se derribaron los edificios de la Balanza Grande y Pequeña que se encontraban entre la Torre del Ayuntamiento y la Iglesia de San Adalberto.
Por cierto, el Ayuntamiento habĂa sido desmontado algo antes, quedando sĂłlo la torre.
En 1898 se inaugurĂł el monumento a Adam Mickiewicz.
AsĂ es como el aspecto de la Plaza del Mercado Principal se asemejĂł al que conocemos hoy en dĂa.
Las referencias a las tradiciones comerciales de la Plaza del Mercado Principal incluyen las ferias que se organizan aquà antes de Navidad y Pascua, mientras que los puestos de los floristas de Cracovia añaden un toque indispensable de color local.
Desde sus inicios, la Plaza del Mercado Principal fue el centro de la vida social y polĂtica, el escenario de las procesiones solemnes de los monarcas y los homenajes a los reyes, el lugar de los triunfos, los desfiles y las bodas fastuosas.
La Plaza del Mercado Principal estaba situada en el llamado Camino Real que llevaba de la Barbacana a Wawel: un camino para las entradas oficiales del rey y de los enviados extranjeros.
Con frecuencia, la importancia de los acontecimientos que tenĂan lugar dentro de sus confines iba mĂĄs allĂĄ de las fronteras de la ciudad. En 1525, Albrecht Hohenzollern, prĂncipe de Prusia, jurĂł fidelidad al rey Segismundo el Viejo (Zygmunt Stary), lo que marcĂł el fin de un periodo de 300 años de disputas y guerras con la Orden TeutĂłnica.
TambiĂ©n fue aquĂ donde Tadeusz KoĆciuszko se comprometiĂł con la naciĂłn en 1794, iniciando formalmente lo que se conociĂł como el Levantamiento de KoĆciuszko.
Fue a la sombra de la Torre del Ayuntamiento donde los soldados polacos desarmaron al ejĂ©rcito austrohĂșngaro en 1918, convirtiendo asĂ la Plaza del Mercado en la primera extensiĂłn de la Polonia restituida tras 123 años de particiones.
En tiempos mucho mĂĄs recientes, en mayo de 1981, tuvo lugar aquĂ una particular manifestaciĂłn silenciosa: la Marcha Blanca fue una protesta espontĂĄnea tras el atentado contra el Papa Juan Pablo II.
Los eventos relacionados con las tradiciones locales, algunos de los cuales se han cultivado durante décadas (incluso siglos), dan a la plaza un color especial.
Entre ellos, la procesión del Lajkonik -el caballo de la afición de Cracovia-, el concurso prenavideño del belén mås bello en la escalinata del monumento a Adam Mickiewicz (desde 1937) y la entronización del rey Fowler.
La plaza tampoco puede imaginarse sin los taxis tirados por caballos y las palomas, estas Ășltimas son caballeros que se transformaron en pĂĄjaros, o eso dice la historia.
Sin embargo, aunque las palomas resulten ser absolutamente ordinarias y no estén encantadas, la Plaza del Mercado Principal sigue siendo un lugar mågico.
Que ver en La plaza del mercado de Cracovia
- Monumento a Adam Mickiewicz – quizĂĄs no sea la obra de arte mĂĄs lograda, pero lleva un importante mensaje patriĂłtico. Es una obra de Teodor Rygier realizada en el centenario del nacimiento (1898) del profeta poeta polaco
- MansiĂłn Montelupich (WĆoska, es decir, italiana, nÂș 7) – un miembro de la familia Montelupi del siglo XVI fue el administrador del primer puesto regular polaco. Los carros de caballos que cubrĂan la ruta de Cracovia a Venecia salĂan de su mansiĂłn. Se accede a ella a travĂ©s de un portal manierista con una inscripciĂłn en latĂn Tecum habita (contigo vivo).
- MansiĂłn Pod Jaszczury (Pod JaszczurkÄ , es decir, Bajo las Serpientes o Bajo el Lagarto, nÂș 8) – el nombre del edificio (y del club de estudiantes creado muchos años despuĂ©s) proviene del emblema de la mansiĂłn colocado sobre el portal y que representa lagartos entrelazados.
- MansiĂłn Bonerowska (nÂș 9) – en el siglo XVI pertenecĂa a una de las familias hamburguesas mĂĄs poderosas y ricas. Los Boner administraban el Castillo Real y eran banqueros. Transformada a su encargo, la casa obtuvo una forma renacentista temprana. Perduran hasta nuestros dĂas el alto parapeto de Santi Gucci con hermas y gĂĄrgolas (mascarones), y los marcos de las ventanas del primer piso.
- MansiĂłn Morsztynowska (nÂș 16) – la tradiciĂłn la relaciona con la persona del concejal MikoĆaj Wierzynek Junior, y el fastuoso banquete que dio en 1364. Se dice que el banquete durĂł 20 dĂas, ya que la invitaciĂłn del rey Casimiro el Grande (Kazimierz Wielki) atrajo al emperador Carlos IV, a Luis Rey de HungrĂa, a Pedro Rey de Chipre y a un grupo de prĂncipes. El pretexto para convocar el Congreso fue la cuestiĂłn de una cruzada contra los turcos. En realidad, se trataba de una estratagema diplomĂĄtica que ayudaba a mantener el equilibrio polĂtico en Europa Central. AdemĂĄs, el Congreso tambiĂ©n fue concebido como una manifestaciĂłn del poder y la riqueza del rey polaco: en parte gracias a su grandioso escenario (los invitados recibieron preciosos regalos, incluida la vajilla de oro y plata con la que cenaron; algunos dicen que supuso la ruina financiera de Wierzynek) resonĂł con fuerza en toda Europa. Aunque los historiadores no se ponen de acuerdo sobre si fue el rico regidor el que ofreciĂł el banquete, la tradiciĂłn se mantiene en el restaurante que funciona aquĂ: se llama Wierzynek.
- MansiĂłn Pod Obrazem (Bajo la SantĂsima Virgen, nÂș 19) – la fachada de la casa estĂĄ decorada por un cuadro de la Virgen que dio nombre al edificio. Aunque todas las urbanizaciones vecinas se quemaron, esta casa se salvĂł del gran incendio de Cracovia de 1850. El milagro se atribuyĂł al mural.
- MansiĂłn Pod Baranami (Bajo los carneros, nÂș 27) – toma su nombre de las cabezas de los carneros que sostienen el balcĂłn del primer piso. El patio porticado es renacentista, y los salones del primer piso conservan una elegante decoraciĂłn neoclĂĄsica al estilo de Luis XVI. En la primavera de 1956 se inaugurĂł en los sĂłtanos de la mansiĂłn el cabaret Piwnica pod Baranami (BĂłvedas bajo los carneros), que funciona hasta hoy.
- MansiĂłn Spiski (nÂș 34) – las obras del primer teatro municipal de Cracovia se representaban a finales del siglo XVIII; mĂĄs tarde, el teatro se trasladĂł a su sede a pl. SzczepaĆski. A principios del siglo XX, se abriĂł aquĂ el famoso restaurante HaweĆka.
- MansiĂłn Pod Krzysztofory (nÂș 35) – el edificio toma su nombre de la figura gĂłtica de San CristĂłbal que se encontraba en su fachada. Hoy forma parte de la colecciĂłn del Museo HistĂłrico de la Ciudad de Cracovia que funciona aquĂ. Los tesoros del archi-hechicero Twardowski, custodiados por orden de un diablo, se convirtieron en fuente de una leyenda. Los temerarios deseosos de entrar en su posesiĂłn eran muchos, pero sĂłlo una chica local tuvo suerte. SiguiĂł a un gallo que desapareciĂł en las mazmorras de la mansiĂłn, y esperĂł hasta que el pĂĄjaro se transformĂł en un diablo vestido de alemĂĄn. Le permitiĂł coger todo el oro que pudiera llevar, advirtiĂ©ndole, sin embargo, que no podĂa mirar atrĂĄs en ningĂșn momento, o lo perderĂa todo. Mientras estaba de pie en el Ășltimo escalĂłn, la chica mirĂł hacia atrĂĄs para asegurarse de que el malvado no la perseguĂa. Y entonces la pesada puerta de madera se cerrĂł de golpe, aplastando el talĂłn de la desventurada muchacha. No fue un precio tan alto, ya que todo el tesoro se quedĂł en su delantal. Dicen que la chica agradeciĂł haber sido rescatada de las garras del diablo financiando una de las capillas de St. ÂżY el diablo? Probablemente siga esperando a los temerarios en las mazmorras de Pod Krzysztofory. TambiĂ©n estĂĄ la Dama Negra que se pasea por los aposentos de la mansiĂłn: no se deja ver a menudo, pero hay que evitarla con cuidado, ya que un encuentro con ella es un augurio de muerte inminente.
- MansiĂłn Pod Jeleniem (nÂș 36) – en el siglo XVIII albergaba una posada dirigida por Marianna Lebonowa, entre cuyos visitantes se encontraba Johann Wolfgang Goethe.
- MansiĂłn Pod OrĆem (nÂș 45) – con un emblema aguileño de StanisĆaw WyspiaĆski.
- La sala de las telas
- GalerĂa de arte polaco del siglo XIX en el SalĂłn de las Telas
- Subterraneos de Rynek
- Torre del Ayuntamiento
- Iglesia de Santa MarĂa
- Iglesia de San Adalberto
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