MONTE PELLEGRINO Y GROTTE DELL'ADDAURA
monte pellegrino



Bienvenido al Monte Pellegrino y su Gruta Dell’addaura
Mirando hacia el norte, la inconfundible forma de Monte Pellegrino cierra el Golfo de Palermo hacia el norte.
Si no estå satisfecho con verlo en casi todas las postales, una parte integral del horizonte de Palermo como el Empire State Building estå en Nueva York, el macizo del promontorio y la montaña también es una reserva natural.
Contiene varios tipos de bellezas: monumentos, torres, edificios antiguos, el Santuario de Santa RosalĂa y, sobre todo, el complejo de las Cuevas de Addaura, donde hay pinturas rupestres que datan del PaleolĂtico.
En resumen, los primeros palermitanos vivieron aquĂ.
Santuario de Santa RosalĂa
En el Monte Pellegrino, apoyado contra la roca, se alza la fachada barroca del Santuario de Santa RosalĂa, el protector de Palermo.
La santa muriĂł en una cueva, ahora incluida en el Santuario, y el descubrimiento de sus huesos por un cazador coincidiĂł, segĂșn la leyenda, con el fin de una peste en 1624.
Entre el 14 y el 15 de julio de cada año tiene lugar La fiesta de Santa RosalĂa, con procesiones y carretas, y el 4 de septiembre se celebra la fiesta litĂșrgica del Santo.
Ya sea que tenga o no un favor para pedirle a RosalĂa, ÂĄvale la pena visitarlo!
Gruta Dell’addaura
Las Cuevas de Addaura son un complejo de tres cuevas naturales de origen marino, ubicadas en el Golfo de Mondello, en las laderas septentrionales del Monte Pellegrino.
En el interior de las cuevas se han encontrado huesos y herramientas de caza (conservados en el Museo ArqueolĂłgico de Palermo) que atestiguan la presencia del hombre en el PaleolĂtico y el MesolĂtico.
Pero el elemento que mĂĄs distingue a estas cuevas es la presencia de un extraordinario complejo de tallas de roca que adornan las paredes, descubiertas en 1943, un caso Ășnico en el panorama del arte rupestre prehistĂłrico.
pintura que data de hace 14 mil años, evidencia de las tribus de cazadores que vivĂan en el lugar, compuesto por 30 figuras, especĂficamente 17 humanas y 13 animales, casi todos equinos y dibujadas con un estilo que expresa una vivacidad realista.
Las figuras humanas estĂĄn compuestas por escenas que representan momentos de la vida, como la que muestra a dos jĂłvenes desnudos realizando acrobacias, rodeados por otras siete figuras que observan o bailan, todos con grandes cabellos y mĂĄscaras rituales de pico de pĂĄjaro.
Y todavĂa son visibles un ciervo rampante y un cazador desnudo de pelo largo con una extraña mĂĄscara en la cara y un palo largo, y una figura femenina con un objeto voluminoso en los hombros.