ANFITEATRO ROMANO DE CATANIA
Anfiteatro de catania, Piazza Stesicoro, catania
Bienvenido al Anfiteatro Romano de Catania.
El anfiteatro romano de Catania , del cual solo se ve una pequeña secciĂłn en la parte occidental de Piazza Stesicoro, en ruinas y un poco abandonadas son una estructura imponente construida en la era imperial romana, probablemente en el siglo II , en el extremo norte de la ciudad antigua, cerca de la colina de Montevergine que albergĂł el nĂșcleo principal de la ciudad. El ĂĄrea donde se encuentra, ahora parte del centro histĂłrico de la ciudad, fue una vez utilizada como necrĂłpolis. Forma parte del parque arqueolĂłgico greco-romano de Catania, merece la pena una mirada rĂĄpida si estĂĄ de paso. Tenga en cuenta que los horarios de apertura pueden ser esporĂĄdicos.
El gigantesco anfiteatro romano de Catania, recordaros que era el segundo anfiteatro mĂĄs grande de Italia despuĂ©s del Coliseo de Roma, conserva el corredor que recorre todo el perĂmetro por debajo de la ciudad. Su estado es calamitoso debido al deterioro, y a los escasos trabajos de conservaciĂłn. Algunas partes del anfiteatro tambiĂ©n son visibles en dos partes de Via Manzoni ademĂĄs de la entrada de Plaza Stesicoro.Â
Historia del Anfiteatro Romano de Catania
El anfiteatro romano de Catania probablemente fue construido en el siglo II; la fecha exacta es incierta, pero el tipo de arquitectura sugiere la era entre los emperadores Adriano y Antonino PĂo. Parece evidente una ampliaciĂłn datada en torno al siglo III , que de hecho triplicĂł sus dimensiones.
Cuenta una leyenda popular infundada que la erupciĂłn del Etna en el año 252 lo alcanzĂł sin destruirlo. Esta tradiciĂłn se basa en la vida de Santa Ăgueda relatada en el Acta Sanctorum del Bollando , donde se relata que exactamente un año despuĂ©s de la muerte de la santa (251) un rĂo de fuego se dirigiĂł a las puertas de la ciudad, y el los aldeanos, preocupados por su Campagna, acudieron a la tumba de Sant’Agata para tomar el velo mortuorio, usĂĄndolo para detener el avance de la lava.Â
Esta fuente, completamente hagiogrĂĄfica , indujo incluso a vulcanĂłlogos autorizados como Gemmellaro malinterpretar el anfiteatro (que estaba ubicado a las puertas de la ciudad) como el punto donde se detuvo la lava.Â
Recientes estudios estratigrĂĄficos y de dataciĂłn han demostrado claramente que el llamado “flujo de lava de Sant’Agata” de 252 se originĂł en el cono de Monpeloso y, fluyendo casi en su totalidad hacia el territorio de Nicolosi , se detuvo en el territorio de Mascalucia , a 450 m sobre el nivel del mar , en direcciĂłn a Catania, pero sin alcanzarlo.Â
El Ășnico rastro de un flujo cerca del anfiteatro romano de Catania es una cornisa de lava que domina uno de los arcos amurallados del edificio; cuando, sin embargo, en la dĂ©cada de 1900 se llevĂł a cabo una extracciĂłn de muestras en las paredes del deambulatorio interno para tratar de entender lo que habĂa mĂĄs allĂĄ, de Ă©l salĂan aguas residuales “en vagones”, clara señal de que el corredor estĂĄ vacĂo: el fragmento de roca volcĂĄnica que sobresale es probablemente material de relleno para la cordillera de los cimientos de la fachada de la iglesia suprayacente de San Biagio.
SegĂșn Casiodoro, en el siglo V Teodorico, rey de los ostrogodos, concediĂł a los habitantes de la ciudad utilizarla como cantera de material de construcciĂłn para la construcciĂłn de edificios de mamposterĂa debido al abandono del monumento âpara larga edad”.Â
SegĂșn algunos autores, en el siglo XI tambiĂ©n Roger II de Sicilia uso otras estructuras y materiales para la construcciĂłn de la catedral de Sant’Agata, incluidas las columnas de granito gris que decoran la fachada y los ĂĄbsides, sobre los que se aĂșn reconoce piedras perfectamente cortadas utilizado, quizĂĄs, tambiĂ©n en el Castillo de Ursino en la Ă©poca de Federico.
En el siglo XIII, segĂșn la tradiciĂłn, sus vomitorios (entradas) fueron utilizados por los angevinos para acceder a la ciudad durante la llamada guerra de las VĂsperas. En el siglo siguiente se tapiaron las entradas y se incorporĂł la ruina a la red de fortificaciones aragonesas (1302). En 1505, el senado de la ciudad otorgĂł a Giovanni Gioeni la concesiĂłn para utilizar las piedras del monumento para la construcciĂłn de viviendas y para utilizar la arena como jardĂn.Â
Las ruinas del anfiteatro romano de Catania quedaron a salvo con el plan de construcciĂłn de las murallas de Catania en 1550; se derribaron los pisos primero y segundo y se rellenaron las galerĂas con los mismos escombros. Tras el terremoto de 1693 fue sepultado definitivamente, sĂłlo para ser transformado en plaza de armas.Â
Posteriormente se aprovecharon los trasdĂłs de las galerĂas supervivientes como cimientos para las nuevas viviendas, asĂ como para la fachada neoclĂĄsica de la iglesia de San Biagio, tambiĂ©n conocida como ‘A Carcaredda, es decir, el horno.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII el anfiteatro romano de Catania fue objeto de excavaciones arqueolĂłgicas, que sin embargo no conservaron los espacios ahora subterrĂĄneos: los arcos fueron tapiados y utilizados como pozos negros para los edificios de la ciudad reconstruida.Â
Este uso parece ser la causa del debilitamiento de la estructura cuyo peligro de derrumbe se denunciĂł en 2014 en una pregunta parlamentaria del 1 de abril de ese año, en la que lo que ya habĂa sido puesto en conocimiento de la opiniĂłn pĂșblica despuĂ©s de una investigaciĂłn en video del periĂłdico CTzen.Â
El 24 de abril del mismo año se constituyĂł una primera mesa tĂ©cnica para establecer un programa de recuperaciĂłn del monumento, asegurando al mismo tiempo el barrio que se habĂa levantado a lo largo de los siglos sobre sus estructuras. Anteriormente, solo en los primeros años del siglo XX se llevaron a cabo trabajos de reconstrucciĂłn para abrir a las visitas, con la construcciĂłn de la excavaciĂłn en Piazza Stesicoro y la creaciĂłn de un camino que luego se usaba solo ocasionalmente.
En 1943 , durante el bombardeo aliado que redujo parte de la ciudad de Catania a montones de escombros, la estructura del anfiteatro romano de Catania (tanto el deambulatorio interior como las propias cloacas) se utilizĂł como refugio. Posteriormente, siguieron periodos de interĂ©s y abandono; durante muchos años, sus tĂșneles subterrĂĄneos permanecieron cerrados por genĂ©ricos “problemas de seguridad” tras supuestos episodios trĂĄgicos vinculados a la curiosidad de los visitantes que intentaban explorarlos.Â
Renovado en 1997, solo se abrĂa durante la temporada de verano y luego se volvĂa a cerrar debido a la infiltraciĂłn de aguas residuales de las casas vecinas en el interior del anfiteatro. Parcialmente restaurado en julio de 1999 se reabriĂł al pĂșblico, solo para volver a cerrarse poco despuĂ©s debido al deterioro de las condiciones.Â
Sus restos, que representan casi una dĂ©cima parte de todo el anfiteatro, se pueden visitar desde la entrada a Piazza Stesicoro y desde Vico Anfiteatro, donde se puede ver su altura hasta parte del tercer piso. Hasta 2007 era posible ver una parte del segundo piso de Via del Colosseo; hoy estĂĄ completamente cubierta por la nueva terraza de Villa Cerami.Â
En este Ășltimo edificio, hoy sede de la Facultad de Derecho de la Universidad de Catania, todavĂa es posible ver parte del sistema de arcos que conectaba el Anfiteatro con la colina de Montevergine (probablemente la de la ciudad). La parte restante del anfiteatro romano de Catania todavĂa estĂĄ enterrada bajo las ĂĄreas de via Neve, via Manzoni y via Penninello.
Desenterrando el Anfiteatro Romano de Catania
A finales del siglo XIX la plaza estaba completamente cerrada. El trabajo para desenterrar el anfiteatro comenzĂł en 1904 y terminĂł en la primavera de 1906. BĂĄsicamente la gran parte del monumento esta bajo tierra escondido casi por completo bajo edificios modernos, pero es visible debajo del nivel carretera.
Estructura del Anfiteatro Romano de Catania
El grandioso monumento romano se compone de las siguientes partes;
- Una cavea de 14 peldaños dividida en tres alturas con podio
- Y un corredor cubierto que da a los asientos a través de los vomitorium.
Posee una circunferencia externa de 309 metros y 192 metros de circunferencia de la arena, y se ha calculado que podĂa albergar 15000 espectadores sentados, y casi el doble si se la añadĂan los aledaños en piĂ©. El principal material empleado es el aprovechamiento de piedra lĂĄvica combinado con cemento como cohesiĂłn de las piedras de lava.
Entre los restos que se hayan en la arena podemos encontrar columnas y elementos de decoraciĂłn para embellecer la estructura. Entrando en el tema de la dataciĂłn del anfiteatro de Catania, parece sostenible las teorĂas que fechan su construcciĂłn en funciĂłn de las tĂ©cnicas constructivas a mediados del siglo II a.c. aunque sigue siendo algo incierta.
Se cree que en la Ă©poca de Teodorico, el Anfiteatro Romano de Catania ya estaba en un profundo estado de abandono. Tras la ocupaciĂłn de los vĂĄndalos la ciudad es saqueada y el anfiteatro abandonado y expoliado. Los habitantes de la ciudad utilizaran la estructura para aprovechamiento de sus viviendas o incluso el Rey Normando Ruggerio emplearĂĄ sus piedras para la construcciĂłn de la catedral.
Hoy en dĂa se pueden observar estos bloques en la construcciĂłn externa del ĂĄbside de la catedral al cual se accede por la calle Vittorio Emanuele 159.
DirecciĂłn: Piazza Stesicoro Sitio web: https://www.comune.catania.it/
COMO LLEGAR AL ANFITEATRO ROMANO DE CATANIA
Para llegar al Anfiteatro Romano (anfiteatro romano) desde los principales lugares de Catania usa el transporte pĂșblico
Estas lĂneas tienen paradas en el anfiteatro romano
Bus:
2-5, 429, 442, 448, 532, 534, 702
Tren:
R,R / RVMeTro
Metro:
SUBTERRĂNEO
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Detalles
Horario:
Horarios de entrada: Abierto: DE MARTES A DOMINGO DE 9.00 A 13.00 (ĂLTIMA ENTRADA 12.30) Y DE 2.30 A 18.00 (ĂLTIMA ENTRADA 17.30). CERRADO EL LUNES.
Precio:
Billete sencillo completo: Gratis
Billete sencillo reducido: Gratis
Notas: A partir del domingo 25 de octubre p.v .: DE 9.00 A 13.00 (ĂLTIMA ENTRADA 12.30) Y DE 2.30 A 5.15 PM (ĂLTIMA ENTRADA 16.45)