POZZUOLI
Pozzuoli, Napoli, Italia
Bienvenido a Pozzuoli, un lugar no muy conocido por el turista internacional que merece la pena ser descubierto.
ÂżQue es Pozzuoli?
Pozzuoli es la hermana mayor y mĂĄs tranquila de NĂĄpoles.
Fundada hacia el año 530 a.C. por exiliados polĂticos de la isla egea de Samos, se dice que aquĂ desembarcĂł San Pablo en el año 61 d.C., que San Genaro fue decapitado y que la diosa de la pantalla SofĂa Loren pasĂł su infancia.
La ciudad estĂĄ llena de reliquias antiguas, desde una de las mayores arenas romanas de Italia hasta tabernas subterrĂĄneas y celdas de esclavos llenas de grafitis.
El paseo marĂtimo y las calles circundantes estĂĄn repletos de bares y restaurantes, estos Ășltimos perfectos para degustar algunos de los mariscos mĂĄs frescos de Campania.
POZZUOLI RIONE TERRA: LA HISTORIA DEL PRIMER PUERTO DE ROMA
Rione Terra es la primera ciudad de Pozzuoli que data del siglo II a. C. y es un excelente ejemplo de estratificaciĂłn urbana a lo largo de los siglos.
El Rione Terra estĂĄ ubicado en una colina para controlar mejor las llegadas desde el mar.
Pozzuoli fue considerado el puerto de Roma, antes de la construcciĂłn de Ostia.
Debes ver la catedral: estĂĄ construida sobre los restos del templo de Augusto y se volviĂł a abrir al pĂșblico en los Ășltimos años, despuĂ©s de numerosas restauraciones.
El ĂĄrea de la Rione Terra de Pozzuoli fue desalojada por completo en 1970, despuĂ©s de una crisis causada por el bradismo, por esta razĂłn adoptĂł las caracterĂsticas de un ĂĄrea fantasma durante muchos años.
Pozzuoli es uno de los municipios mĂĄs importantes de la ciudad de NĂĄpoles, conocido por su puerto y los restos antiguos de la civilizaciĂłn romana que se asentaron en esta ĂĄrea.
Esta ĂĄrea ha estado habitada desde 531 a. C. cuando los inmigrantes llegaron de Samo para fundar una dicearchia, una dominaciĂłn greco-samnita que se estableciĂł en esta ĂĄrea, luego llegĂł la dominaciĂłn romana y decidiĂł llamar a la ciudad Puteoli (en latĂn).
También desde Roma en el primer siglo llegaron los cristianos para establecer el cristianismo, de hecho, en Pozzuoli hay numerosos monumentos, iglesias y catedrales.
Las mĂĄs importantes son la Catedral de Pozzuoli, la Iglesia de Santa Maria delle Grazie y el Santuario de San Gennaro.
Otros puntos de interés en el tema religioso para ver son:
- la Iglesia de los Santos Francesco y Antonio,
- la Catedral de San Procolo,
- la Iglesia de San Marco,
- la Iglesia de San Giuseppe y
- la Iglesia de Santa Maria della Consolazione.
En la Ă©poca romana tambiĂ©n se construyeron numerosos monumentos, aquĂ se puede admirar el monumento anarquista y el monumento a los caĂdos.
Pozzuoli es rico en arqueologĂa tambiĂ©n gracias a la presencia de dos antiguos anfiteatros, solo muy pocas ciudades en el mundo tienen esta exclusiva.
Aquellos en esta ĂĄrea son el Anfiteatro Flavio y el Anfiteatro Menor.
En las cosas para ver en este estilo hay:
- el Templo de Augusto,
- la NecrĂłpolis romana y
- el Macellum, donde se encuentra el antiguo y misterioso Templo de Serapide.
Una zona rica en historia incluso en las fronteras, de hecho a pocos kilĂłmetros se puede llegar al sitio arqueolĂłgico de Cuma.
Tanto en Pozzuoli como en la cercana Cuma también puedes encontrar villas romanas para visitar.
La ciudad estĂĄ bañada por el mar y tiene un puerto muy caracterĂstico, aquĂ puede encontrar numerosos restaurantes y bares para pasar un dĂa agradable y relajante.
El ĂĄrea de puteolan tiene dos oasis naturalistas:
- el lago Lucrino y
- el lago Averno.
Muy cerca del VolcĂĄn Solfatara conectado a la reserva natural de Astroni, aquĂ puedes hacer trekking.
Un parque muy caracterĂstico de esta ĂĄrea es el Parque Regional de Campi Flegrei, esta ĂĄrea verde se extiende por Pozzuoli y las ciudades vecinas.
Las Zonas de Pozzuoli
Pozzuoli es una ciudad rica en yacimientos arqueolĂłgicos de gran valor, donde se respira un ambiente refinado.
Su centro, rico en pequeños y grandes tesoros de diferentes épocas, paisajes fantåsticos, apreciación del arte antiguo, conexiones de calidad con Nåpoles y las islas del archipiélago de Campania (Procida, Capri e Ischia), entretenimiento en cada rincón de la ciudad, acoge a turistas y ciudadanos y los retiene con gracia.
De la época romana, en la que Pozzuoli era un importante puerto, quedan numerosos yacimientos.
Centro histĂłrico de Pozzuoli
Fulcro de la ciudad, desde la piazza della repubblica, o desde el puerto, lugar de desembarco de las embarcaciones dirigidas a las islas del golfo, se eleva una pequeña colina rodeada de mar por tres lados, apenas accesible pero llena de encanto.
Un barrio en el que los capĂtulos de la larga historia de Pozzuoli se superponen como las pĂĄginas de un libro: estamos al pie del promontorio del “rione terra”.
El muelle, las dårsenas cercanas del puerto y los barcos amarrados en la dårsena, el antiguo puerto pesquero, son un unicum de encanto particular, efectivamente transmitido por pintores y diseñadores del pasado.
El muelle (O’ Valione para los puteolani) evoca la vocaciĂłn marĂtima de Pozzuoli y la pesca representa uno de los elementos particulares de la economĂa local.
Actualmente el centro histĂłrico y el muelle, por la presencia de numerosos locales, representan un lugar de encuentro y bullicio entre turistas y habitantes.
Arco Feliz
Es una aldea situada entre Lucrino y el pueblo de Pozzuoli y cuenta con unos 10.000 habitantes.
En su territorio hay una oficina de correos, un distrito municipal, varias escuelas primarias y secundarias (inferiores y superiores), asĂ como un elevado nĂșmero de actividades comerciales.
Hay una amplia presencia de lugares de encuentro: bares, restaurantes, pubs y pizzerĂas que en el fin de semana atraen a un nĂșmero considerable de jĂłvenes de toda la provincia.
Toma el nombre de los restos de un acueducto romano en mamposterĂa, del que queda en pie un gran arco, dicho antiguo arco feliz, situado en la localidad Cuma.
El barrio de Arco Felice es famoso porque estĂĄ situado no lejos del lago de Ano, considerado en la antigĂŒedad la entrada al inframundo.
Hoy su notoriedad se debe también a los establecimientos de baño, muy frecuentados durante los meses de verano, aunque en menor tono que en los años 60 y 70.
Cuma
Cuma representa uno de los lugares mĂĄs importantes de los Campos Flegreos, por riqueza de historia y fama.
De hecho, fue el primer asentamiento de la zona, elegido por su posiciĂłn territorial favorable y bien defendible.
El Monte di Cuma se convirtiĂł, desde la colonizaciĂłn griega, en el punto de apoyo de la nueva zona habitada, que por un lado se asomaba al mar y por el lado norte dominaba el lago de Licola, situado en una zona pantanosa.
Hoy el aspecto de la zona es muy diferente a como debĂa aparecer en la antigĂŒedad, debido a las reclamaciones realizadas en los años 20 y por el progresivo encenagamiento que determinĂł el alejamiento de la costa del Monte di Cuma.
Numerosos monumentos han llegado hasta nuestros dĂas para contar la larga historia de la ciudad y sus diferentes fases y habitantes; en particular, en el parque arqueolĂłgico de Cuma se puede visitar la antigua acrĂłpolis con sus templos y disfrutar, ademĂĄs, de una hermosa vista desde las terrazas del monte Cuma.
Como es sabido, el nombre de la ciudad siempre ha despertado una gran fascinaciĂłn ligada a la leyenda de la Sibila, la mĂtica profetisa de la que Virgilio escribiĂł en la Eneida, y a la que tradicionalmente se atribuyen algunos lugares, sĂłlo por su particular estructura, que en tiempos pasados habĂa despertado la curiosidad y que aĂșn hoy despierta en el visitante una cierta sensaciĂłn de misterio.
La ciudad incluĂa la colina con la acrĂłpolis, situada en un promontorio de toba, y la llamada ciudad baja, situada entre la propia acrĂłpolis y el monte Grillo.
A finales del siglo I d.C. se realizĂł la vĂa domitiana, que llegaba tambiĂ©n a Puteoli y entraba en Cuma desde el norte, mientras que salĂa al este desde el Arco Felice.
Lucrino
Donde se encuentra el lago homĂłnimo.
Debe su nombre al tĂ©rmino Lucrum, es decir, lucrativo: de hecho, el senador Sergio Orata, en la antigua Roma, lo habĂa convertido en una piscifactorĂa, ya que el propio lago estaba comunicado por un canal con el mar.
En el año 37 a.C., gracias a Marco Vipsanio Agripa, el lago de Averno y el lago Lucrino fueron conectados al mar a través de un canal artificial para la realización de un colosal puerto militar (portus julius).
Antes de la erupciĂłn del Monte Nuovo en 1538, donde ahora se encuentra Lucrino, habĂa Tripergole, un pueblo termal que la erupciĂłn destruyĂł por completo.
En el cono del volcĂĄn Monte Nuovo se encuentra ahora el oasis naturalista de Monte Nuovo.
Licola
Licola es una aldea de la ciudad de Pozzuoli, que toma su nombre del lago de los folĂculos, que en la antigĂŒedad ocupaba la mayor parte de su superficie.
El centro habitado gira en torno a la plaza San Massimo, que es la mĂĄs antigua del lugar, donde se encuentran las estructuras mĂĄs importantes, como la iglesia parroquial (dedicada al mismo santo), las escuelas, la oficina de correos y el registro local del municipio de Pozzuoli.
A pocos pasos tambiĂ©n hay una estaciĂłn de los Carabinieri llamada “Licola”.
En este lugar tambiĂ©n se encuentra el Istituto Professionale di Stato per l’Agricoltura e l’Ambiente (IPAA) “Filippo Silvestri”.
Hoy en dĂa en Licola se encuentra el Parque Regional de los Campos Flegreos, que preserva las dunas y el particular hĂĄbitat de la zona, declarado lugar de interĂ©s comunitario y zona de especial protecciĂłn por la rareza de las especies que alberga, como el Pancratium maritimum o Lirio de los Mares.
Licola, junto con las localidades cercanas de Lago Patria y Varcaturo, forma esa zona de territorio que fue habitada en la antigĂŒedad por los Oscanos en el siglo V – IV a.C., fundadores de numerosas ciudades en la Campania, entre ellas Liternum, que estaba situada en este mismo territorio y que experimentĂł un notable desarrollo, sobre todo en la Ă©poca de la Roma republicana e imperial.
El territorio de Licola es guardiĂĄn de un patrimonio histĂłrico arqueolĂłgico de inestimable valor, pero tambiĂ©n de tradiciones populares y religiosas y de una gran vocaciĂłn turĂstica, comercial y cultural.
SegĂșn los Ășltimos descubrimientos arqueolĂłgicos, que salieron a la luz tras las excavaciones realizadas por la Soprintendenza per i beni archeologici, se presume que bajo su territorio Licola guarda los restos de la antigua calzada romana de Domitiana, asĂ como un anfiteatro de la Ă©poca, aĂșn no localizado exactamente.
Monterusciello
Se trata de una aldea construida tras el bradiseĂsmo ocurrido en los años ochenta y que ahora estĂĄ habitada por mĂĄs de 30.000 habitantes.
La presencia de tanto espacio aquĂ ha permitido un desarrollo completamente diferente al de muchas otras zonas de Campania.
Si en realidad éstas se caracterizan por sus calles estrechas y poco verde, Monterusciello puede presumir, en cambio, de amplias avenidas arboladas, calles anchas y bien pavimentadas, enormes parques residenciales, varias actividades comerciales.
TambiĂ©n hay muchas infraestructuras en la zona, como la piscina olĂmpica dentro del moderno Palazzo dello Sport, que tambiĂ©n ha acogido durante varias temporadas al equipo de baloncesto de NĂĄpoles, la Escuela de FĂștbol de Monterusciello, con un campo reglamentario construido Ăntegramente en hierba sintĂ©tica, y una pista de jogging de 500 metros de longitud.
No hay que olvidar, por Ășltimo, la presencia en la zona de institutos de enseñanza secundaria y del instituto profesional de hostelerĂa “Petronio”, con alumnos procedentes de las provincias de NĂĄpoles y Caserta.
Pisciarelli
Y “la parte de la ciudad de Agnano Terme incluido en el territorio del municipio de Pozzuoli.
en esta ĂĄrea fue recientemente transferido el Tribunal de NĂĄpoles, Pozzuoli secciĂłn separada.
El resto de Agnano forma parte de la antigua aldea de Bagnoli, en el municipio de NĂĄpoles.
Toiano
Es un barrio popular construido para dar una respuesta habitacional a los ciudadanos de Pozzuoli, desalojados del Rione Terra y del centro histĂłrico tras el bradismo de 1970.
Se encuentra en el medio entre la antigua Pozzuoli y el megaproyecto “contemporĂĄneo” de Monterusciello y es el centro de la actividad administrativa.
En esta zona se encuentran, de hecho, la casa municipal, algunas escuelas y diversas actividades comerciales.
El valle de Toiano, cerrado al norte por la silla de montar que une el Monte Sant’Angelo y el Monte Barbaro, albergaba en la Ă©poca de Augusto el predio (villa rustica, granja) de Marcio Filippo, padrastro de Octavio.
El futuro emperador se detuvo aquĂ a su regreso de Oriente y se convirtiĂł en propietario por herencia.
De hecho, Toiano derivarĂa de Ottaviano (en dialecto truncado en Taiano).
Que ver en Pozzuoli
ANFITEATRO FLAVIO DE LA CIUDAD DE POZZUOLI
El anfiteatro Flavio de Pozzuoli fue construido por los mismos arquitectos del Coliseo de Roma.
El anfiteatro fue construido bajo Vespasiano y quizĂĄs fue inaugurado bajo Tito.
AquĂ, la gente de Pozzuoli estuvo presente en representaciones teatrales, las peleas entre gladiadores y eventos culturales.
En el sĂłtano aĂșn se ven los engranajes de las jaulas y algunos elementos escenogrĂĄficos de los espectĂĄculos.
El anfiteatro Flavio recuerda inmediatamente al Coliseo, al que se asemeja por haber sido construido por los mismos arquitectos y por los materiales utilizados.
La sencillez y la funcionalidad de la estructura, junto con los elementos decorativos y los hallazgos (en algunos casos bien conservados tambiĂ©n gracias a las lluvias de cenizas de las erupciones volcĂĄnicas) atestiguan la habilidad en la organizaciĂłn de los espectĂĄculos y la capacidad en la realizaciĂłn de escenografĂas sensacionales para la Ă©poca (el amplio foso en el centro de la arena era el “patio” para las realizaciones de las escenografĂas), devolviendo una cierta vena creativa y fantasiosa a los habitantes de Puteoli de la Ă©poca.
Debido a su importancia comercial y a su elevado nĂșmero de habitantes, Pozzuoli fue, al parecer, la Ășnica ciudad de la antigua Italia, a excepciĂłn de Roma, que contĂł con dos anfiteatros.
El anfiteatro menor de la época de Augusto
Antes de la construcciĂłn del gran anfiteatro de la Ă©poca flavia, Puteoli contaba con un anfiteatro, de menores proporciones, ya antiguo y que ya no respondĂa al mayor desarrollo que habĂan adquirido los juegos de gladiadores hacia mediados del siglo I del Imperio.
Tenemos una clara prueba de ello en Suetonio, quien, hablando de los famosos ludi que se celebraban en tiempos de Augusto en Pozzuoli, dice que en uno de los espectĂĄculos, la multitud era tan numerosa que un senador romano tuvo que ser excluido: un grave insulto al que Augusto quiso reparar, estableciendo normas y reglamentos para la admisiĂłn y asignaciĂłn de asientos en los espectĂĄculos pĂșblicos.
SegĂșn los estudios realizados, los ejes de la elipse medirĂan respectivamente m.130 y m. 95 aproximadamente.
Los detalles de la construcciĂłn se nos escapan; pero el hecho mismo de la construcciĂłn de un segundo anfiteatro, a poca distancia del primero, nos hace suponer que el anfiteatro mĂĄs antiguo, construido segĂșn el tipo y el esquema del pompeyano, es decir, sin sĂłtanos para las ferias y para todos los servicios necesarios para las venationes, pronto se juzgĂł inadecuado para este tipo de espectĂĄculo.
La construcción de los sótanos y la disposición mås racional de las escaleras en el interior de la cavea, marcan la segunda fase de construcción del anfiteatro romano, y Puteoli, rica y célebre por sus ludi, no dudó en construir a costa de su tesoro, un segundo anfiteatro mås grande y monumental.
El Anfiteatro Flavio
Medidas: metros 149 x 116 (arena: 72,22 x 42,33), podĂa contener unos 40.000 espectadores, tercero en tamaño despuĂ©s del Coliseo y el de Capua.
Las caracterĂsticas de la estructura muestran la pericia de la civilizaciĂłn romana en el campo de la construcciĂłn.
El anfiteatro Flavio fue diseñado con nada menos que 16 entradas (4 principales) garantizando, por tanto, una cómoda y eficaz accesibilidad.
Los espectadores tenĂan a su disposiciĂłn tres pisos (recintos) para el espectĂĄculo, los 2 primeros conectados directamente con las entradas, el tercero accesible a travĂ©s de los mĂșltiples tramos de escaleras construidos en los laterales de la planta.
Las comunicaciones entre las distintas secciones estaban garantizadas, ademĂĄs de por las rampas, por pasillos internos. La tercera precisiĂłn culminaba en una fila de columnas de mĂĄrmol decoradas que rodeaban toda la obra.
TambiĂ©n habĂa valiosas decoraciones y esculturas en otros puntos del anfiteatro.
Eran grandes mesas que debĂan superar no sĂłlo las cuatro entradas principales, sino tambiĂ©n las entradas menores como mayor orgullo de una ciudad que, autorizada a llevar el tĂtulo de colonia flavia, habĂa levantado con sus propias fuerzas tan grandioso edificio.
La arena estaba dividida en cuatro sectores, todos conectados y comunicados.
Las zonas subterrĂĄneas estĂĄn bien conservadas, donde se ha podido estudiar el complejo sistema de elevaciĂłn de las jaulas con las bestias.
Los subterraneos del anfiteatro Flavio de Pozzuoli:
Ninguno de los anfiteatros de la antigĂŒedad conserva tan perfecta e integralmente el dispositivo de la arena, como el Anfiteatro Puteolano, y en ninguno mejor que en Ă©ste, es posible hacerse una clara idea del complicado y grandioso mecanismo de los espectĂĄculos de cacerĂas y luchas con fieras.
AdemĂĄs, la perfecta conservaciĂłn de los muros cortina y de las bĂłvedas, el juego de sombras y de luz creado por los antiguos pozos abiertos al suelo de la arena, y la propia grandeza de esta gigantesca construcciĂłn subterrĂĄnea, forman parte del Anfiteatro Puteolano, uno de los monumentos mĂĄs profundamente evocadores de la antigĂŒedad.
La excavaciĂłn que, durante el periodo borbĂłnico, se habĂa realizado para algo mĂĄs de la mitad de los pasillos y celdas, se completĂł en 1946-47 para toda la zona del subsuelo.
Las columnas, los capiteles y los materiales arquitectĂłnicos que se depositaron aquĂ en el momento de las primeras excavaciones, pertenecen a las decoraciones exteriores y a la logia superior de la cavea.
Dos empinadas rampas situadas en el extremo del eje principal, que salvan un desnivel de 6,70 metros, conducen desde el nivel del vestĂbulo de entrada a la arena hasta el nivel de las zonas subterrĂĄneas.
Estas eran las entradas por las que, en los dĂas anteriores al espectĂĄculo, debĂan pasar las jaulas de los feriantes, las mĂĄquinas y todo el material necesario para los juegos.
Una vez que todo estaba preparado, estos pasajes se cerraban con grandes tablas de roble, al igual que las demĂĄs aberturas del suelo de la arena.
AdemĂĄs de estos dos pasajes principales, hay otros dos pasajes de servicio en correspondencia con los dos brazos del eje menor, y cuatro pares de escaleras que desde el pasillo bajo el podio descienden primero a un estrecho pasillo recurrente frente a una fila de celdas del orden superior, y luego al nivel de las mazmorras.
La planta del sĂłtano del Anfiteatro Puteolano se compone esencialmente de tres pasillos; dos de ellos son rectilĂneos, cortados en cruz, y pasan por el eje mayor y menor, formando las arterias principales del edificio subterrĂĄneo; el tercero es curvilĂneo, siguiendo la lĂnea de la elipse por debajo del muro del podio de la arena; entre ellos, el espacio resultante se dividĂa en numerosos compartimentos comunicados entre sĂ y simĂ©tricamente opuestos en los cuatro sectores.
Mientras que el corredor del eje mayor (la calle central), se abrĂa en el centro de la arena con una abertura de 43 metros, que se cerraba en el momento del espectĂĄculo y se volvĂa a abrir sĂłlo para elevar el centro de la arena las construcciones escenogrĂĄficas, el corredor elĂptico y los compartimentos intermedios, se correspondĂan con la arena mediante una serie de aberturas rectangulares, dotadas de bordes de piedra basĂĄltica, en las que, mediante bisagras, debĂan fijarse fuertes puertas de madera.
El corredor elĂptico, que ahora aparece sugestivamente iluminado por los cuadrados de luz que descienden de los vanos de la arena, estĂĄ flanqueado como un Ășnico y largo deambulatorio, una serie de cellae bajas y oscuras dispuestas en dos pisos bajo el podio de la cavea.
Hay cuarenta celdas en el piso inferior (10 por cada sector), y otras tantas en el piso superior, todas ellas separadas por un estrecho pasillo de servicio (de sĂłlo un metro de ancho); a lo largo de las paredes del pasillo elĂptico, a igual distancia y altura, hay mĂ©nsulas cuadradas de piedra firmemente fijadas a la pared, que evidentemente no servĂan mĂĄs que para sostener un entarimado de madera, en parte fijo y en parte mĂłvil.
Por Ășltimo, en correspondencia con las celdas, se abren otras tantas trampillas en el suelo de la arena. Las celdas del piso superior estaban destinadas, sin duda, a contener, encerradas en jaulas especiales, las bestias destinadas a los espectĂĄculos de la arena.
Las jaulas se hacĂan deslizar mediante ruedas desde la celda hasta el entarimado de madera soportado por las mĂ©nsulas, y luego se izaban y levantaban con un simple juego de poleas o contrapesos, hasta el piso de la arena a travĂ©s de la trampilla; la bestia, tras abrir la puerta de la jaula con un dispositivo de palancas, saltĂł de repente de la oscuridad del calabozo a la gran luz de la arena, donde las dunas de arena y las palmeras simulaban a veces el paisaje africano.
La presencia de un canal del acueducto campaniense que desemboca en el brazo norte del corredor transversal del sĂłtano, y la forma especial de este canal, sugieren que la arena del Anfiteatro Puteolano, cuando aĂșn no se habĂa construido el actual sĂłtano, estaba destinada, como un enorme dique seco, a espectĂĄculos de naumachia;
El agua, dada la altura del acueducto, debĂa llegar hasta el nivel del corredor de las cellae del orden superior, y podĂa ser desechada, una vez terminado el espectĂĄculo, por medio de la gran alcantarilla que pasa por debajo de los corredores y que tambiĂ©n servĂa para desechar el agua de lluvia.
Pero dar espectĂĄculos de naumachie en la arena de un anfiteatro, en una regiĂłn rica en golfos, puertos y lagos, todo mĂĄs o menos escenificado, era un despropĂłsito; y asĂ en el siglo II la arena tenĂa su preparaciĂłn estable y monumental para las luchas y cacerĂas de fieras.
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TEMPLO DE SERAPIS(Macellum)
El templo de Serapis fue ciertamente un importante centro termal en la antigĂŒedad (como atestiguan algunos hallazgos histĂłricos), hasta el punto de que la denominaciĂłn de templo en sentido propio puede considerarse impropia.
A lo largo de los siglos ha representado la memoria histĂłrica de los fenĂłmenos bradisĂsmicos que siempre han interesado a la zona de Flegrea.
TodavĂa hoy son visibles las erosiones debidas al descenso y elevaciĂłn del terreno circundante por medio del litĂłfago, claramente visibles en las columnas e indicando los cambios progresivos realizados a lo largo de los siglos por las variaciones del nivel del agua.
Durante unas excavaciones (1750) se encontrĂł una estatua del dios egipcio Serapis y, por tanto, se considerĂł un templo.
La estructura se desarrolla en un ĂĄrea rectangular (75 metros de largo por 58 metros de ancho).
La mayorĂa cree que su construcciĂłn se remonta a la Ă©poca flavia; los signos de las obras de restauraciĂłn posteriores atestiguan la longevidad y el uso asiduo del centro en la Ă©poca romana.
De especial valor artĂstico son los materiales utilizados para el interior del templo (los mĂĄrmoles y mosaicos son de excepcional belleza).
El ĂĄbside tiene forma de semicĂșpula; bajo Ă©l se encuentra la estatua de Serapis (diosa protectora del comercio).
Las tabernae se desarrollan en torno a un gran pĂłrtico, en cuyo centro se encuentra un tholos, cerrado por una exedra precedida por cuatro columnas colosales, tres de las cuales aĂșn se conservan.
Los vastos vestigios del suelo de mĂĄrmol y el revestimiento de los aseos evidencian la incomparable riqueza arquitectĂłnica del monumento.
Por el doble interĂ©s que tiene, arqueolĂłgico y geolĂłgico, es el monumento mĂĄs singular de toda la regiĂłn flemĂĄtica, y uno de los mĂĄs famosos del mundo antiguo. Invadido y sumergido por las aguas termo-minerales que fluyen desde el subsuelo cerca de la costa, representa el Ăndice mĂ©trico mĂĄs precioso y preciso para medir el fenĂłmeno de descenso y elevaciĂłn de la corteza terrestre (bradiseĂsmo), tan evidente a lo largo de la costa del Golfo de Pozzuoli.
Las tres grandes columnas de cipolina gris situadas frente a la celda semicircular del centro de la pared posterior, todavĂa rectas en sus bases, sirven a su vez de instrumentos de mediciĂłn, ya que a lo largo del pozo los orificios de los litodomas (moluscos foraminĂferos que viven en la superficie del agua), indican claramente el nivel mĂĄs alto al que ha llegado el agua del mar (5.719, desde el fondo).
No sabemos cuĂĄl era la altura del nivel del suelo en el momento de la construcciĂłn del edificio; sin embargo, cabe suponer que, tras un largo perĂodo inicial de descenso gradual entre los siglos XIII y XVI, durante el cual el agua del mar alcanzĂł una altura considerable de 5,719 metros sobre el suelo, desde mediados del siglo XVI hasta principios del siglo XIX se produjo un fenĂłmeno de emersiĂłn lenta, de modo que al final de este perĂodo el monumento pudo ser estudiado y estudiado cuidadosamente.
Las excavaciones comenzaron en 1750 con el descubrimiento de varias obras de arte, entre ellas una estatua de Serapis, de la que el monumento tomĂł su nombre.
De 1809 a 1816 se excavĂł el lado norte del edificio, la celda central y las salas laterales, y se sacĂł a la luz la rotonda del centro del pĂłrtico y numerosos elementos arquitectĂłnicos y decorativos.
La planta recuerda a la de los fĂČndachi o bazĂ r de los mercados orientales.
Una larga serie de tiendas, abiertas hacia el pórtico interior o hacia el deambulatorio exterior, estån dispuestas a lo largo de los largos lados del patio central; en el lado sur, donde también se abre la entrada principal, flanqueada por columnas, se encuentran serapide 05 otras tabernae mås espaciosas.
Frente a la entrada hay una gran celda absidal, con un nicho rectangular en la parte inferior y dos nichos mĂĄs pequeños a los lados, precedida en la lĂnea del pĂłrtico por cuatro grandes y altas columnas cipolares (altura del fuste 11,78 m.), tres de las cuales son de piedra. 11.78), tres de las cuales siguen en pie y una volcada en el suelo, y por otras dos columnas en la alineaciĂłn del espacio de entrada.
El suelo de mĂĄrmoles coloreados, los cierres de transenna de mĂĄrmol que desembocan en los dos intercolumnios laterales, la presencia finalmente de la estatua de Serapis, a la que debĂan asociarse las de Isis-Fortuna, del Genio macelli y de los miembros de la familia imperial, hacĂan de este grandioso ĂĄbside, cubierto por una semicĂșpula, un verdadero gran santuario sagrado al culto de las divinidades protectoras de las fortunas y de los oficios de la ciudad.
PASEO MARĂTIMO DE POZZUOLI: UN ĂREA PARA IR A LA PLAYA Y LA VIDA NOCTURNA
El paseo marĂtimo de Pozzuoli se ha dedicado a Sandro Pertini (un importante presidente italiano) en los Ășltimos años.
El paseo marĂtimo es el lugar perfecto para pasear con una vista impresionante.
TambiĂ©n es el centro de la vida nocturna, de hecho, aquĂ hay muchos pubs y cafeterĂas con una buena vista del mar.
AdemĂĄs, aquĂ puedes broncearte y nadar en el mar, porque hay rocas.
PARQUE AVELLINO DE POZZUOLI: UN ĂREA VERDE HISTĂRICA
El parque Avellino de Pozzuoli es una zona verde en la parte alta de la ciudad.
Inicialmente, el parque era el jardĂn privado de la Villa Avellino del siglo XVI.
AdemĂĄs de un paisaje encantador, el parque ofrece una vista de algunos restos de la antigĂŒedad.
AquĂ, de hecho, podemos encontrar ruinas romanas, una gran cisterna antigua y la famosa âmĂĄscaraâ de mĂĄrmol que se remonta a la Ă©poca de Flavio.
El parque es el lugar perfecto para un descanso relajante después de una larga caminata, sin perder el contacto con el mundo antiguo.
SANTUARIO DE SAN GENNARO EN POZZUOLI: LA HISTORIA DEL MILAGRO DEL SANTO
El santuario estĂĄ en el lugar donde decapitaron a San Gennaro.
De hecho, aquĂ, como en la Catedral de NĂĄpoles, la sangre del Santo se licua en la piedra de la decapitaciĂłn.
Solo quedĂł el altar de la antigua basĂlica debido a los terremotos y las diversas erupciones volcĂĄnicas del Campi Flegrei a lo largo de los siglos.
La basĂlica fue completamente reconstruidaen el siglo XVIII.
PUERTO DE POZZUOLI: LA HISTORIA ENTRE CALĂGULA Y SAN PABLO
El puerto de la ciudad de Pozzuoli es perfecto para pasear.
Para ver absolutamente el muelle de Caligoliano: como se puede adivinar por el nombre, fue construido por el emperador CalĂgula para conectar Pozzuoli con la isla de Ischia.
DesafĂo imposible, pero CalĂgula permanece en la historia como el mĂĄs loco entre los emperadores de Roma.
AdemĂĄs, no todos saben que Pozzuoli es la primera ciudad que vio el desembarco de San Pablo en Italia.
En el puerto, aĂșn se puede admirar una placa que recuerda ese momento tan importante en la historia del cristianismo.
La diĂłcesis de Pozzuoli es la mĂĄs antigua de Italia porque fue fundada por el mismo San Paolo.
SOLFATARA POZZUOLI: UN VOLCĂN ACTIVO PARA VISITAR
El Volcån Solfatara de Pozzuoli es uno de los volcanes activos en el årea de Campi Flegrei y también es uno de los mås peligrosos del mundo.
El volcĂĄn tiene numerosas fumarolas en las que es posible ver la actividad del anhĂdrido sulfuroso.
A lo largo de los siglos, la Solfatara fue considerada una fuente termal: aquĂ, la gente vino a tratar enfermedades respiratorias y de la piel.
Ahora, es un centro de estudios de geologĂa y un lugar turĂstico. Visitar absolutamente toda la zona, que ofrece un paisaje muy inusual.
LAGO AVERNO DE POZZUOLI: LA LEYENDA DE LA ENTRADA AL HADES
El lago Averno de la ciudad de Pozzuoli es un lago de origen volcĂĄnico, su nombre deriva del griego âsin pĂĄjarosâ, porque el gas sulfuroso matĂł pĂĄjaros en vuelo.
En la antigĂŒedad, el lago era famoso porque consideraba la entrada de Hades, el reino de los muertos.
De hecho, el paisaje alrededor del lago era muy oscuro y sombrĂo.
Sus aguas eran negras, como si fueran infernales. Hoy en dĂa, el lago Averno es un lugar evocador para pasear o trotar un poco.
Montenuovo es el volcĂĄn mĂĄs joven del Campi Flegrei, nace solo durante la erupciĂłn volcĂĄnica de 1538.
Fuentes históricas de la época cuentan cómo nació la montaña en 48 horas, envolviendo todo un pueblo medieval.
Ahora, el volcĂĄn estĂĄ inactivo y ofrece un paisaje increĂble.
En sus laderas, hay una rica vegetaciĂłn mediterrĂĄnea: el Oasis es famoso por sus rutas de senderismo. Entonces, zapatos cĂłmodos y cosas de trekking recomendadas.
Comer en Pozzuoli
Pozzuoli tiene una gran cantidad de restaurantes, desde pizzerĂas animadas hasta restaurantes populares que sirven mariscos locales.
EncontrarĂĄ una buena concentraciĂłn de restaurantes en las calles al sur de la terminal principal de ferry, asĂ como en el paseo marĂtimo de Corso Umberto I, mĂĄs al este.
La cocina flegreana representa uno de los aspectos particulares de la zona en una combinaciĂłn de sabores procedentes tanto del mar como de los cultivos rurales.
La presencia de algunos lagos con una excepcional riqueza piscĂcola, o en los que se cultivaban mejillones y peces, nos da una idea de lo mucho que los romanos utilizaban estas fuentes para sus suntuosos almuerzos.
Esto debe combinarse con el uso de tierras agrĂcolas para una combinaciĂłn culinaria con caracterĂsticas particulares.
En muchas villas flegreas los patricios solĂan organizar almuerzos que armonizaban con la belleza del lugar y se acompañaban de un buen vino local.
Hoy en dĂa, en los Campos Flegreos es posible degustar los productos tĂpicos de la zona en platos con especial propensiĂłn a los basados en el pescado.
Productos tĂpicos de Pozzuoli
Primeros platos
La tradiciĂłn culinaria flegreana se caracteriza por la presencia del mar con sus recursos que le dan un toque particular.
El marisco ya estaba presente en la época romana, cuando se cultivaba en el lago Lucrino o en otros lugares donde representaba, junto con otros recursos, una fuente de ingresos y una gran riqueza para la cocina.
La presencia de tierras de cultivo, también da recursos que luego se proponen con los primeros cursos y también en este caso hay que decir que no pocas veces las villas de la zona de Flegrea se caracterizaban por la presencia de jardines, con la posibilidad de cultivar productos para almuerzos a veces suntuosos.
Marisco
Entre los mariscos, destaca el “mejillĂłn”, muy utilizado en la cocina flegreana y en toda la cocina napolitana.
Los mejillones se combinan con espaguetis para obtener suculentos primeros platos, pero tambiĂ©n pueden servirse en la llamada “impepata” o en la “zuppa” (sopa), que representa, entre otras cosas, una tradiciĂłn del Jueves Santo.
Vinos
Los Campi Flegrei son una zona muy reconocida por sus viñedos autĂłctonos y son muy adecuados para la producciĂłn del “nĂ©ctar de los dioses”.
Ya en la Ă©poca de los griegos, y mĂĄs tarde de los romanos, era posible destacar esta caracterĂstica del territorio y aĂșn hoy, a pesar de la intensa urbanizaciĂłn, es posible tener vinos blancos y tintos realmente magnĂficos.
El famoso vino blanco de esta zona es el falanghina, con su aroma tĂpicamente afrutado fĂĄcilmente combinable con el pescado; el tinto es el “piedirosso” o “per e’ palummo”, una calidad de vino tinto muy conocida desde la antigĂŒedad.
De hecho, Plinio ya lo mencionĂł en algunos de sus escritos y representa una posible producciĂłn de vinos “novello” cuya salida al mercado no estĂĄ permitida antes del 6 de noviembre del año de la cosecha.
El envejecimiento de esta calidad da lugar a fragancias muy particulares y puede combinarse con carnes y quesos.
Percoca
La variedad de Percoca “col pizzo”, cultivada originalmente en la zona de Flegrea, se llama asĂ por su encaje muy acentuado.
Sus frutos son medianamente grandes, de color amarillo pajizo, y su carne es dulce y compacta.
Escalfados en un vaso de vino blanco o tinto, son una excelente manera de terminar las comidas y cenas de verano.
Dormir en Pozzuoli
Pozzuoli es una excursiĂłn fĂĄcil de un dĂa desde NĂĄpoles, que ofrece una gama mĂĄs amplia de alojamiento de calidad.
- Hoteles
- Albergues
- Hostels
- Casas de Campo
- B&B
- Residencias
- Campings
Como Llegar a Pozzuoli
Llergar a Pozzuoli en metro:
Tome la lĂnea 2 desde la estaciĂłn central de NĂĄpoles y bĂĄjese en la parada de Pozzuoli, varias lĂneas pasan en esa ĂĄrea. El tiempo de viaje es de aproximadamente 42 minutos.
Llergar a Pozzuoli en coche:
Desde el centro de NĂĄpoles, tome la A56 desde Corso Arnaldo Lucci, tome la salida nĂșmero 13 y continĂșe por Via Antonino Pio en direcciĂłn a Largo Lucio Cocceio. La duraciĂłn de la ruta es de 28 minutos.
Para llegar al centro de Pozzuoli: desde las autopistas tomar la Tangenziale de NĂĄpoles en direcciĂłn a Pozzuoli. Salida n. 12 – Via Campana.
desde la direcciĂłn de Formia, por la SS7 Quater, salida Tangenziale Pozzuoli-Arco Felice.
Es posible llegar a Pozzuoli en transporte pĂșblico. Comenzando desde Piazza Garibaldi, debe tomar la lĂnea 2 desde la estaciĂłn central de NĂĄpoles y bajarse en la parada de Pozzuoli, desde aquĂ encontrarĂĄ varios autobuses para llegar a los diversos puntos de interĂ©s.
El tiempo de viaje es de aproximadamente 42 minutos.
Llegar a Pozzuoli En tren
La ciudad de Pozzuoli estĂĄ comunicada por la lĂnea ferroviaria SEPSA:
Ferrovia Cumana – estaciones: Gerolomini, Cappuccini, Pozzuoli, Cantiere, Arco Felice, Lucrino
Ferrocarril Circumflegrea – estaciones: Grotta del sole, Licola, Marina di Licola y desde el Metro (FF.SS.) Metronapoli- LĂnea 2 – estaciĂłn: Pozzuoli Solfatara
Para obtener informaciĂłn sobre los servicios y los horarios, consulte el sitio web de las lĂneas ferroviarias
Llegar a Pozzuoli En aviĂłn
Pozzuoli estĂĄ a sĂłlo 15 km del aeropuerto internacional Capodichino de NĂĄpoles.
Como moverse por Pozzuoli
En tren:
TRENITALIA llega a Pozzuoli con servicios metropolitanos y la estaciĂłn se encuentra cerca de la Solfatara y del Anfiteatro. La duraciĂłn media del viaje desde Piazza Garibaldi es de aproximadamente 40 minutos.
SEPSA opera el ferrocarril de cercanĂas Cumana que desde la terminal de Montesanto en NĂĄpoles llega a Pozzuoli, con varias estaciones situadas en distintos puntos de la ciudad, desde el paseo marĂtimo hasta el puerto y la playa de Lucrino. La duraciĂłn media del viaje desde Montesanto es de unos 20-30 minutos.
En autobĂșs:
Pozzuoli estĂĄ muy bien comunicada con NĂĄpoles tanto por tren como por carretera. La ANM con la lĂnea 152, el EAVBUS y el CTP con diferentes lĂneas conectan las distintas zonas urbanas de Pozzuoli con NĂĄpoles y las ciudades de los alrededores.
El taxi:
Los taxis pueden llamarse por teléfono o contactarse directamente en las åreas de estacionamiento apropiadas ubicadas en diferentes zonas de la ciudad:
Piazza della Repubblica 1 – tel.0815265800
Piazza A. Moro 1/A – tel. 0818664912
Piazza E. Oriani – tel. 081 5261167
Los transbordadores:
Para quienes pretendan llegar a las islas de Procida e Ischia en coche, el mejor punto de embarque es sin duda el puerto de Pozzuoli, bien comunicado con la Tangenziale. En la autopista, siga las indicaciones hacia la Tangenziale y, una vez en ella, tome la salida Pozzuoli – Via Campana. En el primer cruce despuĂ©s de la salida, gire a la derecha y siga las indicaciones hacia el puerto, que estĂĄ a 1 km.
Las compañĂas navieras que prestan este servicio son: Caremar, Medmar y Gestur.
Para obtener informaciĂłn sobre los horarios, tarifas y reservas de los transbordadores a las islas, con la posibilidad de comprar los billetes directamente en lĂnea, consulte los sitios web de las compañĂas navieras.
Consulte los horarios y precios de todos los ferrys del MediterrĂĄneo TRAGHETTILINES
InformaciĂłn turĂstica
Antes de explorar los Campi Flegrei, merece la pena detenerse en la Ăștil oficina de turismo de Pozzuoli para recoger informaciĂłn turĂstica y mapas de la zona.
EstĂĄ a cinco minutos a pie de la estaciĂłn de metro.
TambiĂ©n es Ăștil la librerĂa Lanovecento, que tiene excelentes libros e informaciĂłn sobre la zona.
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