CATACUMBAS DE ROMA

CATACUMBAS DE ROMA

Via Appia, Roma

calaveras catacumbas de roma
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Bienvenido a las Catacumbas de Roma.

En Roma existen mĂĄs de sesenta catacumbas compuestas por cientos de kilĂłmetros de galerĂ­as subterrĂĄneas, que alojan miles de tumbas.

En la actualidad sĂłlo se encuentran abiertas al pĂșblico cinco de ellas:

Las catacumbas son galerĂ­as subterrĂĄneas que fueron utilizadas como lugar de enterramiento durante varios siglos.

Los enterramientos de los ciudadanos paganos, judĂ­os y los primeros cristianos de Roma en las catacumbas comenzaron a realizarse en el siglo II y no se verĂ­an finalizados hasta el siglo V.

La palabra catacumba, que viene a significar “al lado de la cantera”, proviene del hecho de que las primeras excavaciones para ser utilizadas como lugar de enterramiento fueron realizadas a las afueras de Roma, junto al terreno de una cantera.

Las catacumbas de Roma se mantuvieron hasta el siglo IX, cuando la iglesia retirĂł y colocĂł muchas de las reliquias.

DespuĂ©s de esto, las catacumbas romanas cayeron en el olvido hasta los siglos XV y XVI.

Las catacumbas mas importantes de Roma incluyen las de Praetextatus, San Sebastiano, San Calixto y las catacumbas judías de la Villa Torlonia, etc


Catacumbas de Roma – Cuántas son y cuales visitar

  • Catacumbas de San SebastiĂĄn (Via Appia Antica, 136): Estas catacumbas de 12 kilĂłmetros de extensiĂłn deben su nombre a San SebastiĂĄn, un soldado que fue martirizado por convertirse al cristianismo. Junto con las de San Calixto son las mejores que se pueden visitar. De lunes a sĂĄbado de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 horas.
  • Catacumbas de San Calixto(Via Appia Antica, 126): Con una red de galerĂ­as de mĂĄs de 20 kilĂłmetros de extensiĂłn, las tumbas de San Calixto fueron el lugar de enterramiento de 16 pontĂ­fices y decenas de mĂĄrtires cristianos. De jueves a martes de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 horas.
  • Catacumbas de Priscila (Via Salaria, 430): Conservan algunos frescos muy importantes para la historia del arte, como las primeras representaciones de la Virgen MarĂ­a. De martes a domingo de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 horas.
  • Catacumbas de Domitila (Via delle Sette Chiese, 280): Descubiertas en 1593, estas catacumbas de mĂĄs de 15 kilĂłmetros de recorrido deben su nombre a la nieta de Vespasiano. De miĂ©rcoles a lunes: de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 horas-.
  • Catacumbas de Santa InĂ©s (Via Nomentana, 349): Tras ser martirizada por su fe cristiana, Santa InĂ©s fue enterrada en las catacumbas que posteriormente tomaron su nombre. De 9:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:00 horas, cierra domingo por la mañana y lunes por la tarde.
  • Catacumbas de Praetextatus (Via Appia Pignatelli, 11) Estas catacumbas finalmente se convirtieron en la elecciĂłn de entierro de muchas figuras romanas aristocrĂĄticas y paganas.
  • Catacumbas judĂ­as de la Villa de Torlonia (Via Nomentana, 70) En el interior hay una serie de epitafios del siglo II y III (inscripciones que honran a los muertos) y sĂ­mbolos clĂĄsicos de la religiĂłn judĂ­a

POR QUE EXISTEN LAS CATACUMBAS DE ROMA

Las catacumbas han cautivado siempre la imaginaciĂłn del pĂșblico, pues se pensaba que habĂ­an servido de refugio a los cristianos en tiempos de persecuciĂłn.

Catacumbas de Roma

Sobre ellas han surgido ademĂĄs algunas leyendas sobre gente que se perdĂ­a en sus galerĂ­as y desaparecĂ­a para siempre sin dejar rastro.

Pero todo esto es sĂłlo fruto de la fantasĂ­a.

Las catacumbas son simplemente cementerios subterrĂĄneos (en su gran mayorĂ­a cristianos) cuya historia es, a grandes rasgos, la siguiente:

  • ExplicaciĂłn del fenĂłmeno. Desde tiempos remotos, la ley romana prohibĂ­a enterrar a los muertos dentro de la ciudad. Las necrĂłpolis se situaban por ello fuera de los muros de la urbe, a lo largo de las principales vĂ­as consulares que salĂ­an de Roma, y ahĂ­ es donde se encuentran hoy las catacumbas.

Los romanos solĂ­an incinerar los cadĂĄveres, pero judĂ­os y cristianos preferĂ­an la inhumaciĂłn.

Por eso, pronto se vieron faltos de espacio y comenzaron a excavar galerĂ­as subterrĂĄneas en la dĂłcil roca de tufo del subsuelo de Roma, partiendo del pequeño terreno de la necrĂłpolis de superficie.

  • Desarrollo. Las catacumbas surgieron en la primera mitad del siglo II d.C., crecieron enormemente en el siglo III por la gran devociĂłn a las reliquias de los mĂĄrtires, y alcanzaron su mĂĄximo desarrollo en el siglo IV, cuando terminaron las persecuciones contra la Iglesia. Se ramificaron tanto que las distintas redes llegaron a conectarse entre sĂ­, formando extensos entramados de tĂșneles, con respiraderos, lucernarios y pequeños espacios dedicados al culto.
  • Abandono y olvido. A partir del siglo V, la Iglesia volviĂł a enterrar exclusivamente en superficie. Con las invasiones de los bĂĄrbaros, las reliquias de los mĂĄrtires fueron trasladadas a las iglesias de la ciudad para evitar profanaciones, y las catacumbas quedaron definitivamente abandonadas. Durante la Edad Media cayeron en el olvido y su rastro se perdiĂł hasta el siglo XVII.
  • Descubrimiento. En el siglo XIX comenzĂł su exploraciĂłn sistemĂĄtica por parte del arqueĂłlogo Juan Bautista de Rossi, que descubriĂł las catacumbas de San Calixto. Actualmente se conocen mĂĄs de 60 catacumbas, con cientos de kilĂłmetros de galerĂ­as y docenas de miles de tumbas, pero aĂșn siguen quedando muchas por descubrir.

Precisamente por haber sido ignoradas durante siglos, las catacumbas son hoy un testimonio intacto de la AntigĂŒedad. Su valor es incalculable para los estudiosos, por el gran nĂșmero de inscripciones, frescos y esculturas que contienen.

Los cristianos no estaban de acuerdo con la costumbre pagana de incinerar los cuerpos de sus fallecidos por lo que, para solucionar los problemas debidos a la falta de espacio y al alto coste de la tierra, decidieron crear estos vastos cementerios bajo tierra.

Las catacumbas poseen infinidad de galerĂ­as subterrĂĄneas que forman autĂ©nticos laberintos de varios kilĂłmetros, a lo largo de los cuĂĄles se excavaron varias filas de nichos rectangulares.

Los cadĂĄveres envueltos en una sĂĄbana se colocaban en los nichos, que posteriormente se cerraban con lĂĄpidas de mĂĄrmol y, de forma mĂĄs comĂșn, con barro cocido.

Posteriormente se grababa el nombre del difunto sobre la tapa, acompañado por un sĂ­mbolo cristiano.

La ley romana de la Ă©poca prohibĂ­a que se diera sepultura a los difuntos en el interior de la ciudad, por lo que todas las catacumbas se situaron en el exterior de los muros.

Estos lugares apartados y ocultos bajo tierra constituĂ­an el refugio perfecto en el que los cristianos podĂ­an dar sepultura a los suyos, utilizando de un modo libre los sĂ­mbolos cristianos.

EL FINAL DE LAS PERSECUCIONES CRISTIANAS EN ROMA

Con la firma del Edicto de MilĂĄn, en el año 313, cesĂł la persecuciĂłn a los cristianos, por lo que pudieron comenzar a construir iglesias y adquirir terreno sin temor a que les fuera confiscado.

A pesar de esto continuaron utilizando las catacumbas como cementerios hasta el siglo V.

Durante la invasiĂłn de los bĂĄrbaros en Italia en el siglo VIII, muchas catacumbas sufrieron continuos saqueos, por lo que los Papas hicieron trasladar las reliquias que aĂșn conservaban hasta las iglesias de la ciudad.

DespuĂ©s de los traslados algunas catacumbas fueron abandonadas por completo y quedaron en el olvido durante varios siglos

Un paseo por las entrañas de Roma 

Las catacumbas de Roma conforman una visita muy especial en la que se pueden ver los restos funerarios de algunos enterramientos realizados muchos siglos atrĂĄs.

Resulta interesante recorrer los oscuros y hĂșmedos pasillos en los que se pueden ver, ademĂĄs de los nichos, algunas inscripciones con los nombres de las personas que los ocupaban.

Debido a la alta mortalidad infantil de la Ă©poca, se pueden observar una gran cantidad de espacios preparados para los mĂĄs pequeños, ademĂĄs de algunas fosas de mayor tamaño en las que se daba sepultura a toda la familia.

Durante el recorrido, un guĂ­a especializado en el tema narra a los visitantes diferentes datos de interĂ©s relativos a las catacumbas y la Ă©poca en la que se utilizaron.

INFORMACION PRACTICA DE LAS CATACUMBAS DE ROMA

Para visitar las catacumbas tenéis varias opciones:

  • Tour en español: reservar una visita es la forma mĂĄs fĂĄcil de visitar las catacumbas y los monumentos de la Via Appia. 
  • AutobĂșs pĂșblico: aunque es la forma mĂĄs econĂłmica de llegar, podrĂ©is perder bastante tiempo yendo por libre. Las lĂ­neas 118 y 218 llevan hasta San Calixto y San SebastiĂĄn, y las lĂ­neas 218 y 716 hasta Domitila.
  • Taxi: el precio del trayecto y la dificultad de encontrar un taxi para regresar a Roma hace que esta opciĂłn no resulte conveniente.

Las visitas guiadas son en español y van incluidas en el precio de la entrada.

Debes tener en cuenta también que cada catacumba cierra un día distinto de la semana y un mes diferente del año.

Pero los precios y los horario de apertura son comunes a todas ellas:

TIEMPO APROXIMADO EN LAS CATACUMBAS DE ROMA 30-40 minutos

Lugares prĂłximos Termas de Caracalla (3.2 km), BasĂ­lica de San Juan de LetrĂĄn (3.3 km)BasĂ­lica de San Pablo Extramuros (3.4 km)BasĂ­lica de San Clemente (3.9 km) Circo MĂĄximo de Roma (4.2 km)

InformaciĂłn prĂĄctica general sobre todas ellas

En la web oficial del Vaticano

CATACUMBAS DE DOMITILA

Cerradas:Los martes, 1 enero y 25 dic. Cierre anual: de mediados de diciembre a mediados de enero

Catacumbas de Domitila - basĂ­lica

Son las catacumbas mĂĄs extensas de Roma. Surgen a partir de la propiedad de Flavia Domitila, una noble romana emparentada con el emperador Domiciano (final siglo I), desterrada por Ă©l a una isla hasta su muerte por su condiciĂłn de cristiana. Uno de los puntos mĂĄs impresionantes de la visita es la basĂ­lica semi-subterrĂĄnea de los mĂĄrtires Nereo y Aquileo, construida en el siglo IV.

CATACUMBAS DE PRAETEXTATUS

Cerradas:

Los martes, 1 enero y 25 dic. Cierre anual: de mediados de diciembre a mediados de enero

Las catacumbas de Praetextatus se construyeron ya en el siglo II. Originalmente fueron construidos por una familia aristocrĂĄtica romana, destinados a su uso. Estas catacumbas finalmente se convirtieron en la elecciĂłn de entierro de muchas figuras romanas aristocrĂĄticas y paganas. Por ejemplo, el emperador Balbinus (238 d. C.) fue enterrado aquĂ­. Posteriormente, en el siglo IV, los cristianos lo utilizaron para enterrar a sus mĂĄrtires, como San Janvier, San Felicissimus y San Agapito (segunda mitad del siglo IV).
Se puede acceder a la Catacumba de Praetextatus a lo largo de la Via Appia en Roma. Al ingresar al sitio, uno encontrarĂĄ un gran cementerio con dos escaleras que conducen bajo tierra. El tema de las pinturas murales es muy tĂ­pico del arte cristiano de principios del siglo III. Es bastante notable el uso de marcos rojos y verdes alrededor de la imagen central, asĂ­ como los motivos populares de las cuatro estaciones, el cielo y la tierra ubicados en el fondo. Las escenas en las pinturas son historias y eventos del Nuevo Testamento. Lamentablemente, solo existen unas pocas pinturas y pueden reconocerse como la resurrecciĂłn de LĂĄzaro, la curaciĂłn de la mujer con un problema de sangre y JesĂșs con la mujer samaritana en el pozo. QuizĂĄs la imagen mĂĄs inusual es la de Cristo con la corona de espinas. Es negativo y violento y se aleja del motivo cristiano tĂ­pico de la redenciĂłn, y vale la pena señalarlo.

CATACUMBAS JUDÍAS DE LA VILLA DE TORLONIA 

Las catacumbas judĂ­as de la Villa de Torlonia fueron descubiertas en 1918 por accidente. En el interior hay una serie de epitafios del siglo II y III (inscripciones que honran a los muertos) y sĂ­mbolos clĂĄsicos de la religiĂłn judĂ­a y tambiĂ©n motivos grecorromanos que incluyen delfines, vides, tridentes, Menorahs, Shofars y Ethrogs. Desafortunadamente, las catacumbas estĂĄn cerradas al pĂșblico debido a la inestabilidad de la estructura y al gas tĂłxico. El uso del entierro cristiano en forma de catacumbas cesĂł en el siglo V, pero la memoria de las catacumbas se mantuvo viva gracias a los cultos de los mĂĄrtires en los que muchos viajaron desde lejos a los santuarios y basĂ­licas para reverenciar las reliquias asustadas que se guardaban allĂ­.

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Detalles

Horario:

HORARIO DE LAS CATACUMBAS DE ROMA

  • San Calixto, Domitilia y Priscila: 9-12 y 14-17
  • San SebastiĂĄn: 10-16,30

DĂ­as de cierre especĂ­ficos de cada una de ellas:

  • San Calixto cierra: miĂ©rcoles. Cierre anual: 23 enero a 19 feb. 2020
  • San SebastiĂĄn cierra: domingos. Cierre anual: diciembre
  • Domitila cierra: martes. Cierre anual: mediados de dic. a mediados de enero.

Todas ellas cierran también el 1 enero, 25 diciembre, y algunas el domingo de Resurrección.

Precio:

PRECIO DE LAS ENTRADAS DE LAS CATACUMBAS DE ROMA

  • Entrada normal: 8,00 €
  • Entrada reducida: 5,00 €

Entrada reducida para:

  • Niños de 7 a 15 años
  • Grupos de estudiantes no universitarios, con documento del centro docente
  • Estudiantes de Arquitectura, ArqueologĂ­a, Historia del Arte, ConservaciĂłn de patrimonio cultural
 de hasta 25 años.
  • Sacerdotes y religiosos

Entrada gratuita para:

  • Niños de 0-6 años
  • Personas con discapacidad

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