TEATRO MASSIMO BELLINI DE CATANIA

Bienvenido al Teatro Massimo Bellini de Catania.

El Teatro Massimo Bellini es otra pieza importe del patrimonio arquitectónico de Catania.

Construido sobre el proyecto del arquitecto milanés Carlo Sada fue inaugurado en 1890.

Esta emplazado en Piazza Bellini.

HISTORIA DEL TEATRO DE LA OPERA DE CATANIA

El teatro Massimo Bellini , que domina la plaza del mismo nombre, fue inaugurado el 31 de mayo de 1890 con la representación de Norma de Vincenzo Bellini. 

El teatro de la ópera de Catania, es convenientemente lujoso, desde la extravagancia de estuco y mármol del vestíbulo (apodado el ridotto) hasta la gloria del propio teatro, envuelto en cuatro niveles de palcos dorados. Su techo pintado, obra de Ernesto Bellandi, representa escenas de cuatro de las óperas más conocidas de Bellini.

En 1883, el pintor Giuseppe Sciuti pintó una cortina anti-cortina que cuenta la legendaria victoria de los cataneses sobre los libios.

El estilo del teatro Catania está inspirado en el eclecticismo francés del “segundo imperio” impuesto en París por Charles Garnier con la Ópera de París.

Poseedor de una gran acústica, el diseño del Teatro Massimo Vincenzo Bellini dispone de una orquesta de 105 componentes, de un coro de 84 intérpretes y de un nutrido grupo de técnicos de atrezzo.

En su sala de mil doscientos asientos se desarrolla cada año una estación de ópera con siete turnos de abono y una estación sinfónica y una de cámara con dos turnos de abono.

Por su escenario ha visto pasar a los mejores cantantes de ópera del siglo XX, desde Gino Marinuzzi a Vittorio Gui, desde Antonio Guarnieri a Georg Solti, Lorin Maazel, Riccardo Muti, Giuseppe Sinopoli, Alain Lombard; desde Toti Dal Monte a Callas, Caballé, Scotto, Freni; otros desde Schipa a Gigli, a Corelli a Pavarotti a Pertile a Del Monaco a Di Stefano; desde Galeffi a Bechi, a Gobbi, a Nucci, y se han representado en la práctica todas las obras maestras de la música clásica.

La Associazione Guide Turistiche Catania (www.guidecatania.it; info@guidecatania.it) organiza visitas guiadas de 45 minutos; envíe un correo electrónico para reservar una visita y llame con antelación para confirmar los horarios, ya que el teatro no siempre está abierto.

Dirección: Via Giuseppe Perrotta, 12, 95131 Catania | Teléfono: 095 7150921 | Sitio Web: https://www.teatromassimobellini.it/

La Orquesta del Teatro Massimo Bellini de Catania

La Orquesta del Teatro Massimo Bellini de Catania debutó el 30 de noviembre de 1951, con el director y compositor Wolf-Ferrari como patrón. Desde entonces, la prestigiosa tradición de la Orquesta Bellini ha continuado ininterrumpidamente hasta hoy.

Son muchos los nombres de grandes directores al frente del conjunto: Gino Marinuzzi, Vittorio Gui, Sergiu Celibidache, Lorin Maazel, Guido Cantelli, Francesco Capuana, Oliviero De Fabritiis, Peter Maag, Gianandrea Gavazzeni, Sir George Solti, Riccardo Muti, Giuseppe Sinopoli, Zoltan Pesko y muchos otros.

En la prestigiosa sala Sada, con una acústica perfecta, la orquesta Bellni ha acompañado a solistas tan prestigiosos como Maria Callas, Montserrat Caballè, Gino Bechi, Tito Gobbi, Beniamino Gigli, Franco Corelli, Tito Schipa, Mario Del Monaco, Giuseppe Di Stefano y, más recientemente, Mirella Freni, Joan Sutherland, Katia Ricciarelli, Renata Scotto, Renato Bruson, Leo Nucci, Piero Cappuccilli y Luciano Pavarotti.

En su larga historia, la orquesta también ha sido apreciada fuera de las fronteras nacionales, gracias a una serie de prestigiosas giras: en Alemania en 1970, en Dinamarca en 1973, en Rusia en 2001 y 2003, en Japón en 2003 y 2006, en China en 2014.

Desde 2018 hasta la actualidad, el principal director invitado es Gianluigi Gelmetti.

El teatro y la ciudad de Catania

De un teatro público en Catania se empezó a hablar ya en el siglo XVIII, en el fervor de la reconstrucción tras el terremoto que en 1693 había destruido la ciudad.

Pero no fue hasta 1812 cuando se puso la primera piedra de lo que, en las intenciones de los cataneses, iba a ser el “Gran Teatro Municipal” digno de una ciudad en expansión.

El arquitecto Salvatore Zahra Buda comenzó las obras en la plaza Nuovaluce, frente al monasterio de Santa Maria di Nuovaluce, justo en la zona del actual teatro.

El diseño del “Teatro Nuovaluce”, grandioso desde todos los puntos de vista, fue concebido para dar vida a una de las obras más innovadoras de Italia.

Pero las obras, tras un inicio prometedor, tuvieron que ser interrumpidas por falta de fondos, determinada por el desvío de fondos a la construcción de un rompeolas, esta obra, considerada prioritaria para las necesidades de defensa.

Años más tarde, el Senado catanés decidió dotar a la ciudad de un teatro menor, el “Teatro Municipal Provisional”, que de hecho se construyó en un antiguo almacén de la Marina y se inauguró en 1822. (Este teatro, tras una más que digna “carrera”, será destruido en 1943 por un ataque aéreo y nunca será reconstruido). )

Hasta que, en 1865, la zona fue vendida a propietarios privados para financiar la construcción de un nuevo teatro.

Corría el año 1870 cuando el arquitecto Andrea Scala, especializado en construcciones teatrales, recibió el encargo de buscar un emplazamiento adecuado para el nuevo teatro.

A partir de esta elección, comenzó un ferviente debate: dónde construir el codiciado “Massimo”.

Había varias opciones: la plaza Stesicoro, donde se puede ver el Anfiteatro, que entonces todavía estaba oculto; o, alternativamente, la zona de la misma plaza donde se encontraba el hospital de San Marcos; o la plaza Cutelli, Largo Manganelli, Via Lincoln (hoy Via Sangiuliano) en la zona adyacente al Teatro Sangiorgi y, finalmente, la plaza Cavour, que entonces estaba en las afueras de la ciudad.

Casi todo excluye la zona de la Arena Pacini en la Plaza Nuovaluce.

Al final, la elección recayó en la plaza Cutelli.

Pero las dificultades financieras volvieron a bloquear la iniciativa.

Se pensó entonces en reestructurar la Arena Pacini para convertirla en un Politeama, que se utilizaría para todo tipo de representaciones, incluidas las ecuestres.

Entre muchos obstáculos e incertidumbres, finalmente se aprobó el proyecto de Scala, que con la asistencia del arquitecto Carlo Sada llevó a cabo las obras, financiadas por el grupo de accionistas de la Società Anonima del Politeama.

La Sociedad cedió entonces al Ayuntamiento por falta de fondos. Y una comisión municipal, que apoyaba a Sada, decidió entonces que la estructura debía recuperarse, con los cambios oportunos, no como Politeama sino como teatro de ópera.

Por lo tanto, Sada modificó el esquema de diseño para satisfacer las necesidades financieras de la Administración Municipal que, en 1880, asignó 605.000 liras para completar la obra (el coste total de la obra era de aproximadamente un millón de liras en ese momento).

Esta vez las obras se desarrollaron sin problemas y en siete años el teatro estaba terminado. Pero en el momento de la inauguración faltaban las aportaciones destinadas al empresario que debía gestionarlo.

Además, justo en ese momento estalló una epidemia de cólera que, como es lógico, desvió la atención de cualquier problema que no fuera de salud pública.

En esta situación, el Teatro, aunque listo, tuvo que esperar otros tres años para su inauguración oficial.

La inauguración tuvo lugar el 31 de mayo de 1890 con “Norma”, la obra maestra de Vincenzo Bellini.