PALACIO QUIRINALE EN ROMA
Piazza del Quirinale, Roma
Bienvenido al Palacio Quirinale de Roma.
Situado en lo alto de la colina del Quirinal, una de las siete colinas de Roma, esta antigua residencia papal de verano ha sido el hogar del jefe de Estado italiano desde 1948.
Encargada originalmente por el Papa Gregorio XIII (r 1572-85), fue construida y ampliada durante 150 años por arquitectos como Ottaviano Mascherino, Domenico Fontana, Francesco Borromini, Gian Lorenzo Bernini y Carlo Maderno.
En varias ocasiones el ex presidente Napolitano llamĂł al Palacio del Quirinal”la casa de todos los italianos”, y añadiĂł: “Me gustarĂa que os sintierais como en casa”. Claro que no todo el mundo tiene una casa de mĂĄs de 110 mil metros cuadrados, en sexta posiciĂłn entre los edificios mĂĄs grandes del mundo, situada en lo alto de la colina mĂĄs alta de Roma y con vistas a la plaza del mismo nombre. Y no todo el mundo ha tenido su casa decorada y embellecida por artistas de la talla de Pietro da Cortona, Carlo Maderno, Guido Reni y muchos otros. Sin embargo, el del Presidente de la RepĂșblica es un pensamiento noble y, al fin y al cabo, todo el mundo tiene la oportunidad de visitar el Palacio del Quirinale los domingos, cuando mantiene su papel institucional pero tambiĂ©n se transforma en un gran museo abierto a todos los italianos y ciudadanos del mundo.
El Palacio del Quirinale es el lugar ideal para visitarlo.
Un poco de historia del Palacio Quirinale
La residencia oficial del Presidente de la RepĂșblica tiene una historia mucho mĂĄs larga que la propia RepĂșblica. Se fundĂł mucho antes que Italia, en 1583, pero ya en la antigĂŒedad habĂa asentamientos y lugares de culto en la colina, como el templo del dios Quirino (de ahĂ el nombre de Quirinale) y el de la diosa Salute. Fue la Edad Media la que trajo a la colina palacios nobles, iglesias y torres en lugar de los antiguos templos, y entre los siglos XV y XVI se establecieron aquĂ varias residencias de nobles y prelados, como la del cardenal Carafa. En 1550 fue alquilada por el cardenal Ippolito d’Este, que transformĂł el viñedo en un esplĂ©ndido jardĂn con estatuas, senderos y fuentes, atrayendo la atenciĂłn del papa Gregorio XIII, que decidiĂł ampliar la pequeña villa a su costa, basĂĄndose en un diseño de Mascarino. AsĂ naciĂł, hacia 1583, la elegante residencia que mĂĄs tarde pertenecerĂa al presidente de la RepĂșblica Italiana.
Ampliada por el arquitecto Domenico Fontana a instancias del papa Sixto V, que querĂa convertirla en la residencia de verano del papa y se ocupĂł tambiĂ©n de la disposiciĂłn de la plaza, la residencia fue completada por sus sucesores. Fue Pablo V quien dotĂł al palacio de su disposiciĂłn actual, y a lo largo del siglo XVII se definieron mejor los lĂmites de todo el complejo del Quirinale, se añadieron fortificaciones y se llevĂł a cabo una importante decoraciĂłn interior bajo la direcciĂłn de Pietro da Cortona. En la primera mitad del siglo XVIII se habĂan completado las Ășltimas mejoras arquitectĂłnicas.
Pero a principios del siglo siguiente ocurriĂł algo inesperado e importante, algo que marcarĂa la historia de Italia y del Quirinal para siempre: las tropas napoleĂłnicas ocuparon Roma, deportaron a Francia al Papa PĂo VII y eligieron el Quirinal como residencia del emperador. No importa que NapoleĂłn no haya permanecido nunca en la Ciudad Eterna: el edificio debĂa estar preparado para recibirlo con los debidos honores, y fue readaptado al estilo neoclĂĄsico en un proyecto del arquitecto Raffaele Stern, con la colaboraciĂłn de muchos otros artistas. IrĂłnicamente, una vez que el Papa PĂo VII regresĂł a Roma (en mayo de 1814), fue el propio Stern quien recibiĂł el encargo de borrar todo rastro de la ocupaciĂłn napoleĂłnica. AsĂ aparecieron los severos frescos de la Cappella Paolina y se restaurĂł la Fontana dei Dioscuri. PĂo IX fue el Ășltimo pontĂfice en alojarse en el Quirinal, que se convirtiĂł en la cĂșpula de la familia real tras la ruptura de Porta Pia y la anexiĂłn de Roma al Reino de Italia. Con el nacimiento de la RepĂșblica Italiana en 1946, el Quirinale se convirtiĂł finalmente en la residencia oficial del Presidente de la RepĂșblica, y desde entonces la arquitectura y el diseño interior han permanecido prĂĄcticamente inalterados, con el fin de valorizar y proteger un gran patrimonio artĂstico y cultural.
El Quirinale es la residencia oficial del Presidente de la RepĂșblica.
Las Colecciones Quirinales
AdemĂĄs de su valor polĂtico para el Estado italiano, el Palacio del Quirinal es una concentraciĂłn de arte e historia y representa una de las atracciones mĂĄs interesantes de Roma. A lo largo de los siglos, grandes arquitectos, pintores y escultores han contribuido a darle forma segĂșn los gustos de las distintas Ă©pocas, acumulando una infinidad de preciosos testimonios que siguen fascinando a los visitantes en la actualidad.
Al principio de la visita nos encontramos con el Scalone d’Onore diseñado por Flaminio Ponzio a principios del siglo XVII, durante el pontificado de Pablo V. Sobria pero majestuosa, con una doble rampa de acceso interrumpida por un amplio rellano con vistas al jardĂn, la escalera conduce a las habitaciones del lado sur y a las del ala este. A principios del siglo XVIII, un esplĂ©ndido fragmento de un fresco de Melozzo da ForlĂŹ, originalmente situado en la iglesia de Santi Apostoli, fue colocado a lo largo del muro del rellano. Otras pinturas murales se encuentran en la parte superior de la escalera norte, junto al Salone delle Feste.
Después, pasarås de sala en sala entre obras de arte de todo tipo y época, tapices, cuadros antiguos y modernos, relojes, muebles de época y carruajes.
En el Quirinal se exponen 261 tapices, la mayorĂa de los cuales datan de los siglos XVI al XIX, entre ellos un centenar de la serie napolitana de las Historias del Quijote. Todos los tapices proceden de las prestigiosas colecciones de los Estados anteriores a la unificaciĂłn, y la mayorĂa de ellos llegaron al Quirinale hacia finales del siglo XIX, cuando fueron retirados de los antiguos palacios de los distintos gobernantes: por ello, la vasta colecciĂłn representa un patrimonio Ășnico en tĂ©rminos de artesanĂa y calidad artĂstica, y da testimonio del amor por la belleza y el arte por parte del reciĂ©n nacido Estado italiano. Desde 1995, el Palacio alberga un Centro Operativo de Mantenimiento y RestauraciĂłn de Tapices, que colabora con el Ministerio de Patrimonio y Actividades Culturales.
Las pinturas antiguas incluyen pinturas sagradas, un legado de la Ă©poca en que los papas residĂan en el Quirinal. En una Ă©poca habĂa tantos que llenaban todas las habitaciones, incluso las poco “sagradas” (como la sala de billar), pero las requisas napoleĂłnicas redujeron mucho la colecciĂłn, que se empobreciĂł aĂșn mĂĄs cuando los papas abandonaron el edificio a finales del siglo XIX. Afortunadamente, el Quirinal ha conservado algunas obras maestras, como la AnunciaciĂłn de Guido Reni de 1610, la tabla con San Juan Bautista atribuida primero a Rafael, luego a Giulio Romano y ahora a un pintor romano anĂłnimo del siglo XVI, los santos de Simon Vouet de principios del siglo XVII y el Martirio de los Jesuitas de Jacques Courtois. Tras la proclamaciĂłn del Reino de Italia, muchos retratos, paisajes, escenas de la vida cotidiana y naturalezas muertas llegaron tambiĂ©n al Quirinal, de modo que ningĂșn rincĂłn del edificio quedĂł desnudo, sino que transmitiĂł opulencia y grandeza. Destacan las obras de Sebastiano Ricci y las seis Historias de Eneas de Corrado Giaquinto.
Pero no faltan las pinturas modernas, que los soberanos de Saboya adquirieron en torno a la bota en un esfuerzo por apoyar el arte y embellecer sus hogares con piezas originales. De finales del siglo XIX es el pequeño lienzo Ordenanza firmado por Giovanni Fattori, de inspiraciĂłn militar; el prefuturismo estĂĄ representado por Giacomo Balla y su obra Afectos de 1910, mientras que El vuelo sobre Viena de Alfredo Gauro Ambrosi, de 1933, es un buen ejemplo de obra futurista. TambiĂ©n estĂĄn De Chirico, Felice Casorati, Arturo Martini y varios exponentes de la escuela romana como Alberto Ziveri y Mario Mafai. No se pierda los magnĂficos lienzos de Giuseppe Capogrossi realizados en la primera mitad del siglo XX, titulados Fiera (Saltimbanchi) y Dietro le quinte.
Pero la fascinaciĂłn del Quirinale no sĂłlo reside en las obras de arte propiamente dichas, sino tambiĂ©n en la elegancia de las habitaciones y el cuidado del mobiliario. Los muebles, en su mayorĂa de fabricaciĂłn francesa, pertenecieron casi todos a Luisa Isabel, hija de Luis XV y esposa de Felipe de BorbĂłn, y sirvieron para amueblar los palacios de Parma y Colorno y la residencia de Sala. TambiĂ©n hay piezas de origen italiano procedentes de residencias saboyanas, como las realizadas por el gran ebanista Pietro Piffetti y traĂdas al Quirinale desde el Palacio Real de TurĂn.
En el Salone delle feste, la Sala degli specchi y la Sala degli arazzi, los salones de estado de la monarquĂa, hay consolas con espejos, bufetes de dos pisos, sillas Besarel y el llamado Salottino giapponese con paneles negros y dorados de la Venaria Reale en TurĂn, como manda la moda del mobiliario oriental.
Por Ășltimo, podrĂĄ apreciar una extraordinaria colecciĂłn de relojes procedentes de los palacios italianos mĂĄs prestigiosos de antes de la unificaciĂłn, y la fina colecciĂłn de carruajes que fueron utilizados por la corte de Saboya. Cuando Vittorio Emanuele II, el primer rey de Italia, tomĂł posesiĂłn de su cargo en el Quirinal, surgiĂł inmediatamente la necesidad de crear un entorno adecuado en el antiguo palacio papal para albergar carruajes, caballos y equipos de caballerizas. Para ello, se construyĂł un gran edificio, hoy conocido como Fabbricato Cipolla en honor al arquitecto, que hoy alberga la Galleria dei Finimenti e delle Livree, el Gabinetto Storico con los equipos estables mĂĄs valiosos, la oficina del Grande Scudiere y los carruajes, la mayorĂa de ellos construidos a finales del siglo XIX.
Dentro del Quirinal: las habitaciones mĂĄs bonitas y el jardĂn
Entre las salas mĂĄs fascinantes del Quirinale se encuentra el SalĂłn de los Corazones, que gracias a su majestuoso tamaño acoge muchas de las actividades de alta representaciĂłn del Presidente de la RepĂșblica. Construida por Carlo Maderno durante el pontificado de Pablo V Borghese, la sala conserva su artesonado de madera original de principios del siglo XVII, y la parte superior de las paredes estĂĄ decorada con un hermoso friso al fresco. El grandioso portal que conduce a la Cappella Paolina, otra joya del Quirinale de la misma Ă©poca, tambiĂ©n data del siglo XVII, con una esplĂ©ndida bĂłveda cubierta de estuco blanco y dorado de Martino Ferabosco, inspirada en la Sala Regia del Vaticano. El recorrido continĂșa con la Sala delle Stagioni, la Sala delle VirtĂč con su friso de Cesare Rossetti fechado en 1616 y dedicado a las Virtudes Cardinales, y la Sala del Diluvio pintada al fresco por Antonio Carracci y un pintor anĂłnimo inspirado en Caravaggio.
Esta es otra joya del Quirinale de la misma Ă©poca.
Luego la Sala delle Logge y la Sala dei Bussolanti, ambas decoradas por el genovĂ©s Bernardo Castello. Esta Ășltima tiene una caracterĂstica especial con respecto a las otras habitaciones del apartamento de Pablo V, porque en la pared izquierda habĂa una conexiĂłn con el pequeño oratorio privado del Papa, situado a lo largo de la pared de la Capilla Paulina.
La Sala del Balcón también estå conectada a la Capilla Paulina. Se llama asà porque incluye la llamada Loggia delle Benedizioni, el balcón situado sobre la puerta principal del Quirinale, a lo largo de la fachada exterior, y diseñado en la primera mitad del siglo XVII por Bernini para el Papa Urbano VIII.
La segunda sala tiene una caracterĂstica especial en comparaciĂłn con las otras habitaciones del apartamento de Pablo V, en el sentido de que su pared izquierda estaba conectada con el pequeño oratorio privado del Papa, situado a lo largo de la pared del Quirinale.
La Sala Amarilla, junto con la Sala de Augusto y la Sala de los Embajadores, formaba originalmente parte de una larga galerĂa que fue pintada a mediados del siglo XVII por un grupo de artistas dirigidos por el gran Pietro da Cortona. Durante la Ă©poca napoleĂłnica fue subdividido en las tres salas que existen hoy en dĂa, con el fin de crear unos salones de recepciĂłn para la emperatriz MarĂa Luisa, con la pĂ©rdida de muchos frescos del siglo XVII y el tapado de las ventanas que daban al patio, pero la restauraciĂłn de 2011 ha recuperado tanto las ventanas como los frescos, devolviendo la luz y el color a la sala. El mismo trabajo de restauraciĂłn se llevĂł a cabo en el adyacente Augustus Hall en 2005.
La visita continĂșa en la grandiosa Sala d’Ercole, en el ala que originalmente era el apartamento de invierno del pontĂfice y que tambiĂ©n acogiĂł al rey Umberto I a finales del siglo XIX. El apartamento fue demolido en 1940, con la pĂ©rdida de un bello ciclo de frescos, y hoy esta sala llama la atenciĂłn por su imponente tamaño y su hermoso artesonado, pero no tiene una finalidad especĂfica. El nombre proviene del tema de uno de los tapices, que representa a HĂ©rcules.
La Sala de Bronzino, situada en la parte mĂĄs antigua del Quirinal (la Palazzina di Gregorio XIII), es muy elegante, y es la sala mĂĄs grande. La utiliza el Presidente de la RepĂșblica para reunirse con los Jefes de Estado visitantes y sus delegaciones, y se llama asĂ por los tapices florentinos de las paredes, que recuerdan algunos cuadros de Bronzino. Las reuniones oficiales, sin embargo, se celebran en el cercano Estudio del Presidente, sobre todo las consultas sobre la formaciĂłn del gobierno: Ă©ste era el comedor del emperador en tiempos de NapoleĂłn, y a finales del siglo XIX era el estudio personal del rey Umberto I, comunicado con el dormitorio (la actual Sala del Druso).
Uno de los lugares mĂĄs evocadores es, sin duda, la Biblioteca de Piffetti, una habitaciĂłn que en la Ă©poca de los Saboya se incorporĂł al apartamento de la reina Margarita, destinada a convertirse en la Biblioteca y embellecida por la hermosa librerĂa del ebanista piamontĂ©s Pietro Piffetti. La suntuosa estructura de madera es la protagonista de la sala, y el techo y el suelo se han decorado a juego con esta obra de arte. Un pequeño pasillo, conocido como el Passaggetto alla Sala della Musica, conduce a la siguiente sala: se trata de la Sala de la MĂșsica, llamada asĂ a principios del siglo XX por la presencia de un fortepiano y otros muebles de temĂĄtica musical.
Le siguen la Sala della Pace, la Sala della Vittoria y la Sala delle Dame. La Sala del Zodiaco, que abre el ala que da al jardĂn, estĂĄ dedicada a las salas de ceremonias: originalmente dos salas separadas, se unieron en la gran Sala del Emperador durante la Ă©poca napoleĂłnica, con un fino bajorrelieve de Carlo Finelli. Bajo la dinastĂa de los Saboya, la sala se convirtiĂł en el Comedor Diario y se enriqueciĂł con pinturas, espejos y preciosos tapices. El nombre de la sala proviene del tema astrolĂłgico de la decoraciĂłn. La sala comunica con la pequeña Cappella dell’Annunziata, una joya concebida como “capilla secreta” para Paolo V Borghese, construida a principios del siglo XVII por Flaminio Ponzio y decorada Ăntegramente por Guido Reni con la ayuda de Francesco Albani, Antonio Carracci y otros maestros de la Ă©poca.
En la Sala degli Specchi se celebran algunas audiencias del Jefe del Estado y la jura de los jueces del Tribunal Constitucional. No queda nada de su aspecto del siglo XVII, mientras que los suntuosos espejos y los revestimientos de oro blanco y porcelana de las paredes son de la Ă©poca de los Saboya, cuando el antiguo Comedor se convirtiĂł en SalĂłn de Baile. Pero la sala mĂĄs suntuosa de todas es quizĂĄs el SalĂłn de las Fiestas, donde tuvo lugar la jura del nuevo gobierno y donde se celebraron los almuerzos de Estado. Antes de la Ă©poca de los Saboya, el Salone delle Feste estaba conectado al Salone dei Corazzieri por la Galleria dei Busti, llamada asĂ desde 1958, cuando se colocaron en ella una serie de bustos de mĂĄrmol.
El recorrido finaliza con las Salas Rojas, que dan al rellano de la Scalone d’Onore (donde se iniciĂł la visita), y con la llamada Manica Lunga, la parte sur del complejo del Quirinal, iniciada durante el pontificado de Sixto V para albergar las dependencias de la Guardia Suiza y ampliada en la segunda mitad del siglo XVII con un diseño de Gian Lorenzo Bernini. Ampliada por Alessandro Specchi, la sala fue completada por el arquitecto Ferdinando Fuga a instancias del Papa Clemente XII. Otros cambios se produjeron durante la Ă©poca de los Saboya. Hoy en dĂa, la planta principal de la Manica Lunga sigue albergando los Apartamentos Imperiales, diecisĂ©is habitaciones que todavĂa se reservan para los invitados con motivo de las visitas de Estado.
Dulcis in fundo, ÂżpodrĂa un palacio importante como el Quirinale no incluir un suntuoso jardĂn? En su interior hay un edificio de unas 4 hectĂĄreas, que a lo largo de los siglos se ha ido modificando segĂșn el gusto de la Ă©poca y las necesidades de quienes se instalaron en el palacio. Como ya se ha mencionado, a principios del siglo XVI eran los viñedos propiedad de la familia Carafa, que fueron dispuestos por primera vez por el cardenal Ippolito d’Este en 1550, cuando alquilĂł la villa y decidiĂł transformarla en una elegante residencia romana llena de colecciones de antigĂŒedades. Se necesitaba un jardĂn digno, que fue diseñado por Girolamo da Carpi y Tommaso Ghinucci y era una maraña de avenidas y caminos, parterres, fuentes y refinados pabellones. En el siglo XVIII Benedicto XIV quiso añadir una Casa del CafĂ©, diseñada por Ferdinando Fuga en una posiciĂłn panorĂĄmica y destinada a convertirse en una especie de salĂłn intelectual, donde se reunĂan las personalidades mĂĄs interesantes de la cultura de la Ă©poca. Durante el reinado de Umberto I, en la Ă©poca de los Saboya, se colocĂł frente al CafĂ© la Fontana de Caserta, diseñada por el escultor Giulio Monteverde.
Visitas guiadas al Palacio Quirinale
Es tambiĂ©n para valorizar y compartir con los italianos este patrimonio de todos que en los primeros dĂas de febrero de 2015 el Presidente de la RepĂșblica Sergio Mattarella quiso que el Quirinale estuviera abierto a las visitas del pĂșblico, asĂ como utilizar salas y espacios del edificio para exposiciones temporales.
La zona abierta al pĂșblico tambiĂ©n se ha ampliado para incluir la ColecciĂłn de carruajes, que antes no estaba expuesta al pĂșblico.
Aquellos que no puedan desplazarse a la colina del Quirinal en Roma para admirar personalmente las maravillas que alberga en su interior, aĂșn pueden realizar una visita virtual a travĂ©s de la pĂĄgina web oficial del Quirinal haciendo clic aquĂ.
No te pierdas los conciertos de la Cappella Paolina, que de octubre a junio se celebran todos los domingos abarcando desde la mĂșsica clĂĄsica hasta la medieval, pasando por propuestas de la tradiciĂłn popular, la improvisaciĂłn y la mĂșsica contemporĂĄnea.
La ocasiĂłn es perfecta para visitar la esplĂ©ndida Capilla que lleva el nombre del Papa Pablo V Borghese, diseñada por Carlo Maderno a principios del siglo XVII y que todavĂa se utiliza para la misa de Navidad y Pascua en presencia del Presidente de la RepĂșblica. Las caracterĂsticas arquitectĂłnicas y las proporciones son las mismas que las de la Capilla Sixtina del Vaticano.
El acceso al Palacio se realiza por la Puerta Principal situada en la Plaza del Quirinale. Para llegar a la plaza, a poca distancia de la Piazza Barberini, puede bajarse en la parada de Metro A Barberini y subir por la Via delle Quattro Fontane. Las lĂneas de bĂșs al Quirinal son la 64 y la 170.
Para reservar visitas o para cualquier otra informaciĂłn visite la pĂĄgina oficial del Palacio del Quirinale.
Las visitas se organizan para un mĂĄximo de 30 personas, con acceso cada veinte minutos.
El billete es nominativo y estĂĄ vinculado a una fecha y una hora. En caso de retraso con respecto a la hora prevista de la visita ya no serĂĄ posible entrar en el Palacio. La fecha y la hora de la visita no se pueden cambiar y el billete no es reembolsable.
Con motivo de eventos institucionales, ambas rutas pueden sufrir variaciones y/o reducciones. AdemĂĄs, en caso de mal tiempo, el itinerario 2 (ArtĂstico-Institucional y TemĂĄtico) puede sufrir cambios debido a la inaccesibilidad de algunas zonas exteriores.
En los casos mencionados no habrĂĄ devoluciĂłn, ni siquiera parcial, de la entrada.
Las visitas reservadas también pueden cancelarse debido a compromisos institucionales. En este caso serå posible realizar la visita en otra fecha u obtener la devolución del importe pagado.
Las entradas no vendidas pueden adquirirse hasta una hora antes del inicio de la visita en el INFOPOINT, pagando en cualquier caso la reserva.
La visita estĂĄ acompañada por personal voluntario. Para ello, se han suscrito acuerdos con la “Sapienza – UniversitĂ di Roma”, la Universidad “Tor Vergata” de Roma, la Universidad “Roma Tre” y el Touring Club Italiano.
La visita al Palacio del Quirinal no incluye el acceso a las exposiciones actuales, a excepciĂłn de las que se encuentran en las rutas de visita.
La visita es en italiano.
Los visitantes deben llegar 15 minutos antes del inicio de la visita, acompañados de un documento de identidad vålido. Si los datos personales facilitados en el momento de la reserva no coinciden con los que figuran en los documentos, no se concederå el acceso.
Los menores de 12 años deben ir acompañados de un adulto.
Visitas escolares
Tenga en cuenta que, a la espera de la nueva normativa gubernamental con referencia a los viajes educativos, las visitas guiadas y las salidas pedagĂłgicas de los centros educativos, se aceptarĂĄn reservas para el curso escolar 2020/21 con reserva.
Las solicitudes de visita de las instituciones educativas deben enviarse directamente al Palacio del Quirinal, por PEC a la direcciĂłn: protocollo.centrale@pec.quirinale.it, o por fax al nĂșmero 0646993125 y, alternativamente, por correo ordinario a la direcciĂłn “Segretariato Generale della Presidenza della Repubblica – Servizio Intendenza – Via del Quirinale, 00187 Roma”.
Las solicitudes pueden enviarse a partir del 1 de julio y se tramitarĂĄn por orden de llegada, segĂșn la disponibilidad. Las visitas se organizan para un mĂĄximo de dos grupos de clase mĂĄs los profesores, hasta un mĂĄximo de 60 participantes, por cada escuela y son dirigidas por personal especializado del Palacio del Quirinal. Las visitas son totalmente gratuitas y tienen lugar los martes, miĂ©rcoles y viernes.
La ruta 1 (artĂstica-institucional) estĂĄ reservada para las visitas escolares.
Reservar la entrada para la visita al Palacio Quirinale
Procedimiento de reserva
Recorrido 1 (artĂstico-institucional): visita al Piano Nobile y a la Planta Baja – duraciĂłn media h. 1:20′.
Recorrido 2 (artĂstico-institucional y temĂĄtico): que incluye, ademĂĄs del recorrido 1, la visita a la Vasella, los Jardines y los Carruajes – duraciĂłn media total 2:30 horas.
reserva en lĂnea
Centro de llamadas, tel. 06 39.96.75.57
De lunes a domingo, de 9:00 a 19:00 horas.
INFOPOINT
Centro de informaciĂłn y reservas, Salita di Montecavallo 15 (Roma). Funciona los dĂas en que el Palacio estĂĄ abierto, con el siguiente horario: de 9.00 a 17.00 horas.
Es necesario reservar al menos 5 dĂas antes de la fecha de la visita.
Las visitas guiadas a sus grandes salas de recepciĂłn deben reservarse con al menos cinco dĂas de antelaciĂłn por telĂ©fono, o en lĂnea en www.coopculture.it.
Las visitas mĂĄs cortas (1,50 euros, 1ÂŒ horas) visitan las salas de recepciĂłn; las mĂĄs largas (adultos/reducidas 10/5 euros, 2Âœ horas) incluyen tambiĂ©n los jardines y la colecciĂłn de carruajes.
Estas Ășltimas son demasiado largas y las zonas adicionales que se visitan no son especialmente interesantes.
Las visitas (sĂłlo en italiano) parten de la entrada de los comerciantes en la Via del Quirinale; llegue 15 minutos antes de la hora asignada y lleve su pasaporte o documento de identidad.
Al otro lado de la plaza, el antiguo edificio de las caballerizas del palacio, la Scuderie al Quirinale, acoge excelentes exposiciones de arte.
SE SUSPENDEN TEMPORALMENTE LAS VISITAS AL PALACIO DEL QUIRINALE Y A OTROS LUGARES.
SE HA DADO UN MANDATO A SOC. COOPCULTURE, CONCESIONARIA DEL SERVICIO DE VENTA DE ENTRADAS, HA RECIBIDO INSTRUCCIONES PARA QUE SE REEMBOLSEN LAS ENTRADAS ADQUIRIDAS PARA LAS VISITAS PROGRAMADAS A PARTIR DEL 8 DE MARZO DE 2020. EL PERSONAL DE LA EMPRESA SE PONDRĂ EN CONTACTO CON LOS COMPRADORES LO ANTES POSIBLE PARA REALIZAR LOS TRĂMITES PERTINENTES.
Controles de seguridad para la entrada en el Palacio Quirinale
Al entrar, cada visitante se someterĂĄ a los controles de seguridad necesarios.
No estĂĄ permitido
- introducir maletas, carritos, sacos, mochilas, botellas de plĂĄstico o de vidrio, latas, paraguas, objetos puntiagudos, afilados o romos;
- tomar fotografĂas o realizar grabaciones de vĂdeo;
- el uso de dispositivos de amplificaciĂłn o transmisiones de radio;
- abandonar las rutas indicadas;
- tocar el mobiliario y las obras;
- fumar (incluidos los cigarrillos electrĂłnicos).
- No se admiten animales.
Es necesario respetar las indicaciones generales de los carteles.
Acceso para personas con discapacidad al Palacio Quirinale
Con el fin de proporcionar una asistencia adecuada, es aconsejable señalar cualquier impedimento o limitación derivada de una discapacidad al reservar su visita.
Durante el recorrido, se podrĂĄn utilizar ascensores y otros medios de acceso para superar las barreras arquitectĂłnicas.
Al cruzar los jardines puede haber problemas para moverse con cochecitos de niños y sillas de paseo, dada la presencia de grava.
Ciegos y deficientes visuales
En la actualidad no hay pantallas tĂĄctiles para los ciegos y los discapacitados visuales.
DirecciĂłn: Piazza del Quirinale Tel: 06 3996 7557 Visita el sitio web Horario: 9. 30am-4pm Mar, Mie & Vie-Dom, cerrado Aug Precio: tours desde âŹ1.50
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Detalles
Telefono: 0639967557
Website: http://www.%20quirinale.%20it/
Horario:
Apertura los martes y miércoles, y de viernes a domingo.
Cierre total: los lunes y los jueves
Horario continuo, de 9:30 a 16:00 horas (Ășltima entrada a las 14:00 horas)
Precio:
Entradas: Ruta artĂstica institucional 1,50 ⏠- Ruta temĂĄtica 10 ⏠(5 ⏠reducida)
Las reservas deben realizarse con un mĂnimo de 5 dĂas de antelaciĂłn a la fecha prevista, y pueden hacerse en la pĂĄgina web, llamando al 06-39967557, o acudiendo al Infopoint del Quirinale.